Carlos Ochoa: Las primarias en manos del CNE

Carlos Ochoa: Las primarias en manos del CNE

La Comisión Nacional de Primarias decidió acudir al CNE para la realización de la escogencia del candidato(a) que  compita en el 2024 con Maduro.

No es una decisión fácil ni va a satisfacer a todos, pero la verdad es que no hay músculo organizativo para sacar adelante las primarias sin el CNE, no se trata solamente de los capta huellas, los cuadernos de votación o las máquinas, el mayor escollo se encuentra en el número de centros que aseguren una participación importante, la Comisión de Primarias hizo un sondeo con los dueños de los colegios privados para utilizar sus instalaciones para unas primarias sin CNE y la mayoría se negó, ni pensar en los institutos educativos públicos, la opción de la calle es complicada así que nos guste o no la pelota está del lado del gobierno, que puede explotar el evento ordenándole al CNE la disposición de una cantidad reducida de centros o cualquier mecanismo que complique aún más lo que ya tiene una alta complejidad.

El asunto es simple, si a la oposición le conviene y le ayuda las primarias lo cual es cierto, a cuenta de qué el gobierno va a colaborar para que se realicen con éxito.





Un hecho que aporta indicios que las primarias están en pico de zamuro y lo que se está fraguando es una elección por consenso es la abierta campaña de Henrique Capriles, recientemente estuvo de visita en Carabobo en donde fue agredido por unas supuestas militantes del PSUV, Capriles está inhabilitado para postularse y ejercer cargos públicos pero está en franca competencia por ser de nuevo candidato, si el CNE va a organizar el evento opositor Capriles está impedido de inscribirse a menos que le sea levantada la prohibición, la pregunta a la que hay que encontrarle una respuesta es ¿a qué juegan Capriles, Rosales y Henry Ramos con el gobierno?.

No hay que ser un concienzudo analista político para darse cuenta que las primarias están en peligro y por eso María Corina insiste con su mensaje que la lucha es hasta el final, con Capriles en campaña el consenso toma fuerza y las primarias dependiendo del CNE se fragmentan, el año que viene es casi seguro que Maduro organizará una elección en donde la oposición de no corregir el rumbo se va a presentar dividida, los esfuerzos por las primarias y el objetivo de presentar un candidato unitario van a ser pocas o ninguna.

Ese escenario de ninguna manera le asegura a Maduro la victoria, en este momento la mayor preocupación que tiene no son las primarias ni los candidatos opositores, su atención está concentrada en los factores de poder que lo sostienen, la crisis interna y los juicios que la justicia internacional le sigue.

La participación en la cumbre de Brasil no lo integra lo aísla, para el presidente Lula fue un fracaso que mermó su popularidad en caída y una crisis en el Congreso, las consecuencias de invitar a Maduro a cualquier evento internacional es de alto riesgo y va a ser difícil verlo seguido compartiendo con el resto de mandatarios. 

Por otra parte la “normalidad” del país es una ficción y no hay soluciones por parte del régimen, el colapso eléctrico es de una magnitud que amenaza apagar todas las regiones por su precariedad, las largas filas para cargar gasolina son un retrato de una Venezuela maltratada que con  la crisis hospitalaria y el hambre en las calles son más grandes e importantes que una elección preliminar o un acuerdo para abrirle camino a los que aspiran ser candidatos.

Total, a la mayoría de los venezolanos  no les interesa en este momento cuál método escogen los opositores para designar un abanderado, ven con simpatía a María Corina pero no están convencidos, están descontentos con Maduro y decepcionados con los saltos y piruetas de los políticos opositores.