Florida parece haber hecho los arreglos para que un grupo de inmigrantes sudamericanos fuera transportado de Texas a California y dejados en Sacramento, dijo el fiscal general de California, y señaló que está investigando si se pudo haber cometido algún delito.
Por AP
De ser cierto, los 16 inmigrantes colombianos y venezolanos que se presentaron el viernes en la sede de la diócesis de la Iglesia Católica Romana en Sacramento serían los últimos en ser trasladados de un estado liderado por republicanos a uno liderado por demócratas.
Los inmigrantes tenían documentos que parecían haber sido emitidos por el estado de Florida, aunque las circunstancias que rodearon su llegada aún estaban bajo investigación, dijo el sábado el fiscal general Rob Bonta.
También dijo que está evaluando si hubo violaciones de la ley civil o penal.
“Mientras continuamos recolectando evidencia, quiero decir esto muy claramente: el secuestro sancionado por el estado no es una opción de política pública, es inmoral y repugnante”, dijo Bonta en un comunicado.
Los inmigrantes ingresaron a los Estados Unidos a través de Texas. Eddie Carmona, director de campaña de PICO California, un grupo basado en la fe que ayuda a los migrantes, dijo que los funcionarios de inmigración de EE. UU. ya habían procesado a las mujeres y los hombres jóvenes y les habían dado fechas de corte para sus casos de asilo cuando “individuos que representan a un contratista privado” se les acercaron afuera. un centro para migrantes en El Paso, Texas, y se ofreció a ayudarlos a conseguir trabajo y llevarlos a sus destinos finales.
“Les mintieron y los engañaron intencionalmente”, dijo Carmona, y agregó que los migrantes no tenían idea de dónde estaban después de que los dejaran en Sacramento. Dijo que tienen citas en la corte en ciudades de todo el país, no solo en Texas, y que ninguno de ellos tenía la intención de terminar en California.
Los solicitantes de asilo pueden cambiar la ubicación de sus comparecencias ante el tribunal, pero muchos son reacios a intentarlo y prefieren apegarse a una fecha fija, al menos para sus comparecencias iniciales. Creen que es una garantía, incluso si es terriblemente inconveniente.
Los migrantes fueron transportados de Texas a Nuevo México y luego en un avión chárter a la capital de California, donde fueron dejados frente a la sede de la diócesis, dijeron funcionarios de California.
Los documentos de los migrantes dicen que fueron transportados a través de un programa dirigido por la División de Manejo de Emergencias de Florida y llevado a cabo por el contratista Vertol Systems Co., dijo Tara Gallegos, vocera de Bonta. Ella dijo que no podía compartir los documentos porque son parte de una investigación activa.
Florida pagó al mismo contratista 1,56 millones de dólares el año pasado para transportar inmigrantes de Texas a Martha’s Vineyard, Massachusetts, y por un posible segundo vuelo a Delaware que nunca se realizó. Los gobernadores republicanos de Texas y Arizona enviaron anteriormente a miles de migrantes en autobuses a Nueva York, Chicago y Washington, DC, pero los raros vuelos chárter son una escalada de tácticas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que busca la nominación republicana para postularse a la presidencia, ha sido un feroz crítico de la política federal de inmigración bajo el presidente Joe Biden y ha publicitado mucho el papel de Florida en instancias pasadas en las que los inmigrantes fueron transportados a estados liderados por demócratas.
DeSantis ha hecho del programa de reubicación de inmigrantes una de sus prioridades políticas distintivas, utilizando el proceso legislativo estatal para destinar millones de dólares.
Antes del vuelo de Texas a Martha’s Vineyard el año pasado, DeSantis firmó un presupuesto respaldado por los republicanos que destinó $12 millones para reubicar a personas ilegales en el país desde Florida a otros lugares.
Cuando surgieron preguntas sobre la legalidad de la pelea de Martha’s Vineyard porque se originó en Texas, no en Florida, en aparente violación del lenguaje presupuestario, DeSantis hizo que los legisladores republicanos crearan un programa en su oficina dedicado a las reubicaciones de migrantes y especificaran que el estado puede transportar migrantes desde ubicaciones en cualquier parte del país.
La administración de DeSantis seleccionó a tres proveedores para ayudar a transportar a los migrantes.
Ni Vertol Systems ni la oficina de DeSantis respondieron a las solicitudes de comentarios. Alecia Collins, portavoz de la División de Manejo de Emergencias de Florida, que supervisa el programa de vuelos de migrantes de Florida, dijo en un correo electrónico el lunes que no podía confirmar de inmediato si la agencia estuvo involucrada en este último caso.
Si se demuestra que el vuelo fue organizado por Florida, intensificaría una disputa política prolongada entre DeSantis y el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom. Los dos han ofrecido visiones contradictorias sobre la inmigración, el aborto y una serie de otros temas.
Newsom dijo en un comunicado que también se reunió con los migrantes recién llegados y que los funcionarios estaban trabajando para garantizar que sean “tratados con respeto y dignidad” durante este proceso.
El alcalde de Sacramento, Darrell Steinberg, emitió una declaración redactada con más contundencia: “Quienquiera que esté detrás de esto debe responder lo siguiente: ¿Hay algo más cruel que usar seres humanos asustados para obtener puntos políticos baratos?”.
El periodista de Associated Press Anthony Izaguirre en Tallahassee, Florida, contribuyó.