Desde el Hospital Militar, el jefe del Comando de Operaciones Especiales, general Pedro Sánchez, narró los pormenores del rescate de los cuatro niños que estuvieron perdidos durante 40 días en las selvas del Yarí.
Por: Elheraldo.co
“A las 5:15 de la tarde del viernes, el comandante de la División de Fuerzas Especiales me reportó ‘milagro, milagro, milagro’. Esa era la clave que significaba que los habíamos encontrado. La pregunta fue en qué estado se encuentran y la respuesta fue: vivos. Era en realidad un milagro. Después de ello conformamos un equipo articulado de todas las capacidades para traer a esos niños. Y en menos de una hora estaban dispuestas cuatro aeronaves, dos helicópteros de rescate, una aeronave de iluminación fantasma y un avión de transporte medicalizado, pero detrás de ellos un equipo multidisciplinario conformado por pediatras, expertos en neonatos y también en medicina aeroespacial y enfermeras para que garantizaran traerlos y rescatarlos”, dijo el alto oficial.
Agregó Sánchez que “la oscuridad comenzaba y dificultaba la operación, por ello usamos aviones que lanzaron bengalas y en lo profundo de la selva insertamos unos rescatistas y justo cuando extrajimos al último de los niños, comenzó a llover. Íbamos a hacer un movimiento al helipuerto, donde íbamos a hacer un ritual espiritual de parte de nuestra comunidad indígena pero no fue posible. Inmediatamente la aeronave regresó a Calamar, donde tanqueó. Y luego a San José del Guaviare, se hizo el ritual indígena, y se hizo la transferencia a un avión medicalizado que los trajo a Bogotá”.
Expresó el general que “en la aeronave solo se respiraba el nombre de la operación: esperanza”.
Agregó el comandante de Operaciones Especiales que el perro rescatista Wilson sí estuvo con los niños, pero al parecer estaba muy cansado. No obstante, afirmó que “nunca dejamos a un comando atrás”, así que el equipo de rescate sigue buscándolo en la selva.