Igualando el número de victorias del legendario Ayrton Senna en Fórmula 1, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se impuso este domingo con rotundidad en el Gran Premio de Canadá por delante de Fernando Alonso y Lewis Hamilton, que se batieron en un emocionante pulso.
El español defendió su segunda posición de salida en Montreal hasta sumar su sexto podio de la temporada mientras el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) volvió a decepcionar al quedarse en la sexta posición.
Verstappen, lanzado por su tercer título mundial consecutivo, estuvo en cabeza de principio a fin en el circuito Gilles Villeneuve y celebró su sexta victoria en las ocho carreras disputadas en esta temporada, que también fue el triunfo número 100 de Red Bull en la Fórmula 1.
Red Bull, invencible este año (seis triunfos de Verstappen y dos de Pérez), se une así a las otras cuatro escuderías con más de un centenar de victorias: Ferrari, McLaren, Mercedes y Williams.
En su cuenta particular, Verstappen sumó la victoria 41 de su carrera igualando a una leyenda de la Fórmula 1 como el brasileño Ayrton Senna, fallecido en un accidente en el GP de San Marino en 1994.
Por delante solo tiene a Alain Prost (51 victorias), Sebastian Vettel (53) y los siete veces campeones Michael Schumacher (91) y Hamilton (103).
“Es increíble conseguir aquí la victoria número 100 del equipo”, declaró Verstappen. “Por mi parte, yo nunca esperé estar en estos números, así que tenemos que seguir disfrutando y trabajando duro. Pero este es un gran día para nosotros”.
Ganador el año pasado en Montreal, Verstappen partió desde la primera posición de la parrilla en un circuito donde siete de los últimos nueve ganadores disfrutaron de la ‘pole position’.
Gracias a su cuarta victoria seguida – tras Miami, Montecarlo y Barcelona – el astro de Hasselt (Bélgica) cuenta ya con una ventaja de 69 puntos en la clasificación general sobre su principal perseguidor, su compañero ‘Checo’ Pérez, que este domingo penó para rescatar el mejor puesto posible desde su duodécima posición de salida.
“Una batalla increíble”
Ante un Verstappen inexpugnable, la batalla entre Alonso (Aston Martin) y Hamilton (Mercedes), dos de los mejores pilotos de la historia, acaparó la mayor parte de la atención en Montreal, donde la fuerte lluvia de los días previos dio paso a un radiante sol.
El español, que el mes próximo cumplirá 42 años, fue adelantado por el británico en la salida pero antes de mitad de carrera recuperó la segunda posición y la conservó hasta el final en este circuito urbano emplazado en la isla artificial de Notre-Dame.
“Me hubiera gustado presionar más a Red Bull pero perdí la segunda posición con Lewis y hoy todo fue con Mercedes”, declaró Alonso, dos veces campeón mundial.
“Lewis me presionó toda la carrera. No tuve ni una sola vuelta donde me pudiera relajar un poco, fue una batalla increíble”, aseguró.
“Es todo un honor estar ahí arriba (podio) con dos campeones del mundo”, dijo de su lado Hamilton, ganador de siete Mundiales. “Me ha hecho mucha ilusión ser tercero, hoy no tuvimos el ritmo necesario”.
‘Mad Max’ intratable
En una salida limpia de carrera, Verstappen mantuvo la primera posición y Alonso perdió la segunda en favor de Hamilton.
El español, que sigue peleando por su primera victoria en la última década, no se resintió del golpe y se pegó en seguida a la rueda del británico.
Alonso se quedó atrapado entre los dos pilotos de Mercedes hasta que George Russell impactó contra un muro en la vuelta 13 y acabó retirándose 40 vueltas después.
El piloto de Aston Martin aprovechó el respiro para lanzar un nuevo ataque y adelantar a Hamilton en una gran maniobra en la vuelta 23, comenzando una trepidante pugna entre los dos grandes campeones.
Por detrás, su compatriota Carlos Sainz (Ferrari) y ‘Checo’ Pérez intentaban meterse también en la pelea por el podio después de haber remontado desde el undécimo y duodécimo lugar de salida.
El mexicano no pudo pasar de la sexta plaza ante la estrategia esta vez exitosa de Ferrari, que permitió que Charles Leclerc y Sainz acabaran en cuarta y quinta posición.
En cabeza de la carrera, Alonso quería cumplir su promesa de presionar al intratable ‘Max Max’ que, aunque avisaba por radio que sus neumáticos perdían agarre, no dejaba que la distancia con el español bajara de los tres segundos.
El asturiano no hizo caso a los pedidos de regular combustible pero, con casi ocho segundos de desventaja al entrar en las últimas 10 vueltas, tuvo que poner toda su atención en el retrovisor para conservar la segunda plaza frente a Hamilton. /AFP