Díaz Canel, el tercer presidente de Cuba que visita el Vaticano

Díaz Canel, el tercer presidente de Cuba que visita el Vaticano

Fotografía cedida hoy por la Presidencia de Cuba que muestra al mandatario Miguel Díaz-Canel mientras saluda al ministro plenipotenciario de la Cancillería italiana, Uberto Vanni (i), tras aterrizar en Roma (Italia). Díaz-Canel inició este lunes una gira por Europa en la que llevará a cabo una visita privada al Vaticano, participará en París en la Cumbre para un nuevo Pacto Financiero Mundial y visitará Serbia, informó el gobierno. EFE/Presidencia de Cuba /Alejandro Azcuy 

 

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que será recibido hoy por el papa Francisco, es el tercer mandatario cubano que viaja al Vaticano desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, puesto que sus predecesores, Fidel Castro y su hermano Raúl, lo hicieron, respectivamente, en 1996 y 2015.

FIDEL CASTRO Y JUAN PABLO II PONEN LAS BASES

La primera visita de un presidente cubano al Vaticano fue el histórico encuentro del 19 de noviembre de 1996 entre Fidel Castro y Juan Pablo II, que acabó con una dinámica de enfriamiento en las relaciones que se había prolongado décadas (Fidel Castro había sido excomulgado en 1962 por el papa Juan XXIII).

Pocos días después de la visita de Castro a Roma, como gesto al pontífice, el Gobierno cubano autorizó el permiso de residencia para 40 religiosos y religiosas que formaban parte de una larga lista de espera, el grupo más numeroso admitido en bloque desde la década de los sesenta.

El encuentro entre Fidel Castro y Juan Pablo II en el Vaticano puso las bases para la visita de éste a Cuba en 1998, la primera de un papa a la isla desde la Revolución.

El 10 de mayo de 2015 Raúl Castro, que había sucedido a su hermano en la Presidencia de Cuba, mantuvo una reunión privada con el papa Francisco de 55 minutos de duración en un estudio del pontífice en la Ciudad del Vaticano.

“He agradecido al Santo Padre por su contribución al reacercamiento entre Cuba y Estados Unidos”, dijo Raúl Castro al final de la audiencia, en referencia a la decisiva contribución de Francisco en el restablecimiento de las relaciones entre el Gobierno cubano y el norteamericano.

Castro también aludió durante la audiencia al drama de la inmigración en el Mediterráneo y lo hizo mediante un regalo al pontífice, un cuadro de grandes dimensiones del artista cubano Alexis Leyva Machado, Kcho, que representa una gran cruz hecha con varios barcos y un niño que reza ante ella.

TRES PAPAS EN CUBA

Tres papas han visitado Cuba desde 1959. El primero fue Juan Pablo II, entre el 21 y el 25 de enero de 1998, en un histórico viaje en el que recorrió las ciudades de La Habana, Santiago de Cuba, Santa Clara y Camagüey. Pronunció doce discursos y homilías y recorrió un total de 18.500 kilómetros.

El papa polaco fue el primero que se reunió con el presidente Fidel Castro en el Palacio de la Revolución, sede del gobierno cubano, en una entrevista de aproximadamente 45 minutos, catalogada como “de cortesía”.

“Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba para que este pueblo pueda mirar al futuro con esperanza”, le dijo Juan Pablo II a Fidel Castro a su llegada a la isla.

Catorce años después, los días 26 al 28 de marzo de 2012, Benedicto XVI se convirtió en el segundo pontífice que viajaba a la isla y lo hacía como “peregrino de la Caridad” por ser ese el Año Jubilar por los 400 años del hallazgo de la imagen de la patrona del país.

En esa ocasión, el papa Ratzinger se reunió con el presidente Raúl Castro y vio también a su hermano Fidel, el líder de la Revolución cubana, retirado del poder desde 2006.

En Cuba, Benedicto dejó mensajes en defensa de las libertades, reclamó más espacios para la Iglesia católica, criticó el embargo de Estados Unidos contra la isla y abogó por la reconciliación de los cubanos de dentro y fuera del país. Durante su estancia ofició dos misas multitudinarias en las principales ciudades del país, Santiago y La Habana.

Antes de dejar la isla y delante de Raúl Castro, el papa pidió que en la tarea de construir una sociedad renovada nadie se vea impedido “por la limitación de sus libertades fundamentales”.

Solo pasaron tres años hasta la siguiente visita de un Pontífice a la isla caribeña. Entre el 19 y el 22 de septiembre de 2015 el papa Francisco se reunió por separado con los hermanos Raúl y Fidel Castro, ofició una misa en la Plaza de la Revolución y mantuvo encuentros con jóvenes, familias y religiosos cubanos.

La visita llegó en un contexto totalmente distinto, después de la mediación del papa Bergoglio en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba, un conflicto con más de cincuenta años de tensiones y bloqueo político y económico.

Durante una misa en la basílica de la Virgen de la Caridad del Cobre, Francisco instó a “sembrar reconciliación”, “tender puentes” y “romper muros”. EFE

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