En respuesta a las acusaciones ucranianas, Rusia negó categóricamente haber colocado explosivos en el techo de la central nuclear de Zaporiyia.
Además, afirmó que es Ucrania quien está planeando un acto de sabotaje en la instalación atómica.
Renat Karchaa, asesor de Rosenergoatom, la operadora rusa de las plantas nucleares, calificó las acusaciones como un sinsentido dirigido a mantener la tensión en torno a la planta.
Karchaa afirmó que no había ninguna razón para que Rusia tuviera explosivos en esa ubicación y aseguró que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, está mintiendo descaradamente al afirmar lo contrario.
En contraposición, Zelenski había mencionado en un mensaje en Telegram la existencia de información que indicaba que las tropas rusas habían colocado objetos similares a explosivos en el techo de varias unidades de energía de la planta nuclear de Zaporiyia.
El presidente ucraniano planteó la posibilidad de que este acto fuera un intento de simular un ataque a la planta y enfatizó que Rusia era la única fuente de peligro para la central nuclear de Zaporiyia.
Por su parte, el Kremlin manifestó hoy su preocupación por un “alto riesgo” de sabotaje en la central nuclear de Zaporiyia por parte de las fuerzas de Kiev.
Según el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, la situación en la planta es tensa y existe una gran amenaza de sabotaje por parte del régimen de Kiev, lo que podría tener consecuencias catastróficas.
Rusia aseguró que está tomando todas las medidas necesarias para contrarrestar esta supuesta amenaza.
Este intercambio de acusaciones entre Rusia y Ucrania evidencia la creciente tensión entre ambos países y el peligro que representa para la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia.
Las implicaciones de un posible acto de sabotaje en una instalación nuclear son extremadamente graves y requieren una respuesta inmediata y concertada para evitar una potencial catástrofe.
Con información de EFE