La ONU dijo hoy que continuará con sus esfuerzos para que Rusia acepte extender el acuerdo que permite la exportación de cereales de Ucrania a los mercados internacionales, aunque reconoció que hay “problemas que resolver” en relación con la exportación de alimentos y fertilizantes rusos, una cuestión que forma parte del pacto.
“Sin duda alguna nuestros esfuerzos han hecho posible avances en muchos temas, como los obstáculos a la exportación de granos y fertilizantes, que fueron presentados por Rusia, pero todavía hay problemas con la transacciones financieras de su banco agrícola”, declaró a EFE la jefa de la Agencia de la ONU para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, quien representa a la organización en estas negociaciones.
El Gobierno ruso dijo este martes que no había razón para extender el acuerdo, que vence el próximo día 17, porque no se han solucionado los problemas para sus propias exportaciones, aunque el portavoz del Kremlin temperó hoy esos comentarios señalando que Occidente todavía tiene algunos días para resolver esas trabas.
El acuerdo pronto debería cumplir un año y ha facilitado la exportación de más de 32 toneladas de alimentos desde Ucrania hacia 45 países en tres continentes, al tiempo que ha permitido que los países del África subsahariana y los menos desarrollados de otras regiones reciban una cantidad de trigo similar al periodo previo a la guerra en Ucrania, según la UNCTAD.
Las exigencias de Rusia consisten en la reconexión de su banco agrícola, Rosseljozbank, al sistema bancario internacional SWIFT, el levantamiento de sanciones a repuestos para su maquinaria agrícola, el desbloqueo de la logística y seguros de transporte, el descongelamiento de activos y la reanudación de la tubería de amoníaco Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio.
“Muchos de estos son problemas en los que nosotros hemos intervenido y en los cuales hemos visto una mejora”, insistió Grynspan.
Reconoció que en el relacionado a Rosseljozbank y a la tubería para el transporte de amoníaco persisten los obstáculos.
Del lado de los avances, aseguró que hay mejoras en el acceso por parte de terceros países a las exportaciones de alimentos de Rusia vía Europa, en el descongelamiento de algunos activos de compañías rusas (del sector de fertilizantes y alimentario, que no están afectadas por las sanciones internacionales) y en el acceso y reducción de precios de los seguros para las embarcaciones de este país.
“Los precios de los seguros de las navieras con respecto a los productos rusos han bajado, aunque no al nivel que ellos quisieran”, comentó.
Sostuvo que las asociaciones rusas de productores de granos y fertilizantes han publicado cifras que muestran que desde julio de 2022 (cuando se firmó el acuerdo) las exportaciones se han incrementado.
“¿Estamos donde quisiéramos estar? No, todavía hay problemas que resolver”, dijo Grynspan, quien no descartó un viaje en breve a Moscú para intentar convencer al gobierno de continuar con el acuerdo.
EFE