Los tatuajes son marcas, dibujos o textos que grabamos en nuestra piel, como una forma de recordar algo o a alguien que haya sido importante para nosotros. En muchos países, como en España, están muy interiorizadas y cada vez son más las personas que se lanzan a tatuarse. No obstante, aquellos a los que le gusta viajar deben saber que en algunos lugares del mundo, un tatuaje puede ser excusa suficiente para ir a la cárcel, pues están mal vistos o prohibidos.
Por La Razón
Estos diseños permanentes en nuestro cuerpo se crean mediante la inserción de tintas en las capas más profundas de la piel. Los tatuajes han existido en diversas culturas a lo largo de la historia y pueden tener diversos significados. Aunque a día de hoy existen tecnologías con las que se puede “eliminar” un tatuaje, lo cierto es que su eliminación puede ser difícil y costosa, pues son serigrafiados para lograr permanencia en el tiempo. El proceso de tatuar puede causar cierta incomodidad o dolor, dependiendo de la ubicación del tatuaje o la tolerancia personal.
Tatuajes: ¿en qué países está prohibido llevar tatuajes?
Uno de los países donde está prohibido tatuarse es Japón. Por ejemplo, en las saunas o en otros centros públicos, existen carteles que indican que las personas tatuadas no pueden pasar. Pero también en otros lugares como piscinas públicas, bares o gimnasios, aquellos que están tatuados tienen prohibido el paso. Este último ejemplo es una de las sorpresas de los viajeros, pues los tatuajes todavía están asociados con los criminales en la cultura japonesa debido a una prohibición del gobierno en el siglo XIX, a pesar de que el país nipón tiene una gran tradición de dibujos en la piel.
Por otro lado, están los casos de Sri Lanka y Myanmar. En estos dos países, los tatuajes son generalmente aceptados, pero en función del dibujo, pues no puede haber ninguna representación hacia Buda. Aquí, se considera como “irrespetuoso”, que la gente lo lleve como decoración en su cuerpo, y los turistas podrían verse en graves problemas si lleva uno.
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