Encima del poco consumo de leche que existe en Táchira, los productores del municipio Francisco de Miranda, una zona rural de la montaña, no pueden sacar la leche al mercado desde hace casi un mes, debido a que las fuertes lluvias han dañado las carreteras y la municipalidad carece de maquinaria.
Anggy Polanco // Corresponsalía lapatilla.com
Luis Rivas, un productor del sector Quebrada Grande, dijo que la leche se pierde porque no puede venderla a la Leche Táchira ni a otras empresas, pues desde el 14 de junio, debido a las fuertes precipitaciones, se ha imposibilitado trasladar la producción lechera al casco urbano.
El productor exigió una solución real a los entes gubernamentales, tras 28 días sin carreteras hábiles en los sectores Quebrada Grande y Sineral, motivo por el cual acudieron a exigir una respuesta ante el Consejo Legislativo del estado Táchira.
“La principal afectación ha sido en el área económica. Si no se vende la leche, no hay sustento para cubrir las necesidades básicas de las familias. Cuando se va la luz y no tienen a dónde trasladar el lácteo para refrigerarlo”, describió Luis Rivas.
La presidenta de la Cámara Municipal de Francisco de Miranda, Wendy Rojas, dijo a lapatilla.com que las lluvias han causado un gran deterioro de las vías, y las carreteras que conducen a la jurisdicción están destruidas, pero la alcaldía no cuenta con las maquinarias operativas para abrir paso.
Por eso a las mismas comunidades les ha tocado contratar maquinaria privada para medio paliar la situación.
En las comunidades de Quebrada Grande y el Sinaral, la vía colapsó totalmente tras el aumento del caudal del río San Antonio, el cual es el principal caudal que lleva agua al Acueducto Regional del Táchira, hecho que también provocó un grave daño a la calzada de la vía Mesa San Antonio.
Por tanto, Rojas exigió ante el Clet una ayuda para llevar una maquinaria a fin de evitar que se siga acabando la carretera.
Destacó que los dos citados sectores son potenciales productores de leche y la producción diaria se estima en 3.000 litros, por lo que sin paso no han podido sacar el producto lácteo.
También la presidenta de la cámara edilicia refirió que a localidad llega gasolina una vez por semana, por lo que un vehículo tarda aproximadamente un mes para obtener el carburante, lo cual afecta directamente a los productores de leche.