Dos niñas de 7 y 8 años que habían sido llevadas por disidencias de las FARC después de un enfrentamiento con la fuerza pública en el departamento de Arauca, en el noreste de Colombia, fueron entregadas a su familia este miércoles, según informó la Defensoría del Pueblo.
Las niñas habían “desaparecido” junto a su madre, Leidy Mayerlis Ladino, y su padre, Carlos Vargas, quien sigue sin haber sido encontrado, el pasado 17 de julio después de unos enfrentamientos entre disidencias de las Farc y las Fuerzas Militares, entre las veredas Las Nubes (Tame) y La Esmeralda (Puerto Rondón).
“Llegamos hasta zona rural de Puerto Rondón, donde hace algunos días había desaparecido esta familia, compuesta por Leidy Mayerlis Ladino, su esposo Carlos Vargas, quien aún se encuentra desaparecido, y sus hijas de 3, 6 y 8 años”, informó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, citado en un comunicado.
Y añadió: “Hoy destacamos que ya están de regreso la madre y sus hijas, quienes serán acompañadas hasta un lugar seguro”.
Según un comunicado leído por el comandante de las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) en Arauca, “Antonio Medina”, se informó que el 16 de julio las fuerzas militares asaltaron en una ofensiva a una de sus unidades en una zona donde se encontraba la vivienda de la familia.
“Esta familia se encontraba refugiada ya que el pasado 9 de este mes sufrió un atentado en la ciudad de Villavicencio por parte del ELN”, explicó el comandante, quien añadió que “en el intento de proteger la vida” de estas personas, durante la ofensiva, perdieron la vida dos integrantes de las disidencias.
Y entonces uno de los comandos evacuaron a Sara Valentina Ladino, de 8 años, y a Zaira Ladino, de 7 años, para “protegerlas” de un bombardeo y la ofensiva del Ejército y las disidencias alegaron que solo se las entregarían a sus padres.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, había pedido esta mañana su pronta liberación, alegando que no se pueden iniciar conversaciones de paz si no hay voluntad de los grupos armados.
El EMC se encuentra en proceso de comenzar los diálogos de paz formales con el Gobierno, después de que se estableciera un cese al fuego bilateral de 6 meses a principios de año que se rompió parcialmente -en los departamentos de Caquetá, Putumayo y Guaviare- después de que las disidencias asesinaran a un grupo de menores que se habían escapado después de ser reclutados.
EFE