Alcaldía chavista atacó y hostigó a otro medio digital en Táchira

Alcaldía chavista atacó y hostigó a otro medio digital en Táchira

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La Alcaldía chavista del municipio Jáuregui del estado Táchira atacó y hostigó, a través de su cuenta institucional de Instagram, al medio digital La Grita 7 Diario el pasado 20 de julio por una nota que trata sobre la presunta paralización de una unidad de hemodiálisis en un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de la localidad.

La institución municipal acusó al medio de “difamar, poner en tela de juicio” y vulnerar “la estabilidad emocional de muchos” por la publicación que hizo La Grita 7 Diario, en la que se informa que el 19 de julio se paralizó momentáneamente la construcción de la unidad de diálisis debido a reclamos laborales del personal obrero.1

“No pretendan querer dañar y sabotear algo tan importante, por sus intereses bajos y mezquinos”, escribió en Instagram la Alcaldía de Jáuregui.

La publicación de la Alcaldía no solo estigmatizó a La Grita 7 Diario, sino que propició que otros usuarios de esa red social se sumaran a los ataques y hostigamientos al medio a través de los comentarios.

Al respecto, la seccional Táchira del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) se solidarizó con las y los periodistas y editores de La Grita 7 Diario y acusó a la Alcaldía del municipio Jáuregui de atentar “contra todo el estamento legal que garantiza la labor del periodista en Venezuela”.3

La acción emprendida por el órgano municipal atenta contra el derecho a la libertad de expresión de los periodistas y del medio, establecido en la Constitución, y vulnera el acceso a la información de la población.

Según estándares internacionales de derechos humanos, las informaciones que puedan ser consideradas erróneas o que se crea que son imprecisas pueden ser resueltas haciendo uso de herramientas como el derecho a réplica, que también está establecido en el Código de Ética del Periodista Venezolano.

Los ataques directos por parte de instituciones del Estado hacia medios y periodistas pueden sentar precedentes y promover, en la ciudadanía, el irrespeto y la estigmatización de la prensa que pueda ser incómoda a opiniones e intereses de particulares.

Con información de Espacio Público

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