Nicolás Petro, el hijo del presidente Gustavo Petro, disfrutó el poder de su padre, escasos meses.
Por Semana
Desde que estalló el escándalo en su contra porque Day Vásquez, su exesposa, le confesó a SEMANA que él había recibido más de 1.000 millones de pesos del hijo de El Turco Hilsaca y Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro, quien estuvo preso en Estados Unidos, el hoy diputado del Atlántico no volvió a pisar la Casa de Nariño.
Desde ese instante, el propio presidente cortó comunicación con su hijo y jamás volvieron a aparecer juntos. E incluso, el jefe de Estado confesó en una entrevista con la prensa que él no lo había criado, una estrategia que fue mal vista por la oposición que pensó que Gustavo Petro quería hacerle el quite al escándalo que sacudía a su hijo y que, sin duda, salpicaba su gobierno.
No hay duda que la entrevista que reveló SEMANA con Day Vásquez se convirtió en uno de los primeros dolores de cabeza del presidente. Fuentes de la Casa de Nariño no dudaron en expresar que el presidente pasó duros momentos.
Este sábado 29 de julio, Petro no ocultó su tristeza por lo ocurrido y fue uno de los primeros políticos en reaccionar tras conocer la captura de su hijo y su exesposa Day Vásquez.
“Han sido capturados por la Fiscalía, mi hijo Nicolás y su exesposa Day. Como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción y el que uno de mis hijos pase por la cárcel. Como presidente de la República aseguró que la Fiscalía tenga todas las garantías de mi parte para proceder de acuerdo a la ley”.
Y añadió: “A mi hijo le deseo suerte y fuerza. Que estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores. Como afirmé ante el fiscal general, no intervendré ni presionaré sus decisiones; que el derecho guíe libremente el proceso”, manifestó.
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