Los hipopótamos que fueron traídos al país por el fallecido narcotraficante Pablo Escobar y que hoy suman 169 son considerados especie invasora. Si no se toman las medidas necesarias, esta población podría crecer a más de 1.000 individuos en 2035.
El gobierno colombiano ha diseñado un plan para manejar a estos animales que incluye trasladarlos, esterilizarlos, confinarlos y como último recurso aplicarles la eutanasia.
El traslado de los hipopótamos a otros países es una de las opciones más viables, pero es un proceso complejo y costoso. Se necesita encontrar países que estén dispuestos a recibir a los animales y que tengan las condiciones necesarias para mantenerlos.
La esterilización quirúrgica es otra opción, pero es un proceso que debe realizarse anualmente y es costoso. Además, no garantiza que los hipopótamos dejen de reproducirse.
El confinamiento de los hipopótamos es una opción poco viable, ya que no hay espacios idóneos para el manejo responsable de estos animales en Colombia.
La eutanasia es una medida de última instancia, pero es necesaria si no se pueden implementar las otras medidas. La eutanasia debe realizarse de forma humanitaria y teniendo en cuenta protocolos muy estrictos.
El problema de los hipopótamos es una amenaza para el ecosistema de Colombia. Estos animales son agresivos y pueden causar daños a las personas y a la propiedad. Además, compiten con otras especies por el alimento y el agua.
El gobierno colombiano está tomando medidas para controlar la población de hipopótamos, pero es un problema complejo que requiere tiempo y recursos.
Con información de EFE