El presidente ruso, Vladímir Putin, ha dado instrucciones este lunes para aumentar la producción de los drones kamikaze Kub y Lancet, fabricados por el consorcio militar Kaláshnikov.
En una reunión con Serguéi Chémezov, director ejecutivo de la corporación Rostec, Putin expresó su satisfacción por los resultados obtenidos hasta ahora y destacó la necesidad de incrementar aún más la producción de estos drones.
Putin subrayó que tanto el Kub como el Lancet han demostrado ser altamente efectivos en las operaciones militares en Ucrania.
El presidente ruso afirmó que los ataques de los drones rusos son “poderosos” y logran neutralizar cualquier equipo militar, incluido el de las fuerzas occidentales.
Chémezov informó que en 2022 se cumplió casi en su totalidad el encargo estatal a la industria de defensa.
Según Chémezov, las empresas de Rostec satisfacen completamente las necesidades del Ministerio de Defensa de Rusia.
Además, anunció que los especialistas de Rostec están trabajando en el desarrollo de radares más pequeños para detectar drones.
Explicó que los radares actuales no siempre pueden localizar estos objetivos debido a que vuelan a baja altitud, mientras que los radares existentes están diseñados para interceptar aviones y misiles que vuelan a mayor altura.
En junio pasado, el Gobierno ruso aprobó una estrategia de desarrollo de sistemas de aviación no tripulada, que prevé un aumento gradual en la producción de drones comerciales hasta alcanzar un millón de unidades anuales para 2035.
Se espera que la producción alcance las 370.000 unidades anuales entre 2023 y 2026, y que llegue al millón de unidades anuales entre 2031 y 2035.
Asimismo, se prevé que para 2036 el 80 % de los sistemas aéreos no tripulados sean de fabricación rusa.
Con información de EFE