Al menos 54 familias que están en el refugio habilitado en el Centro de Educación Especial Los Médanos, ubicada en Coro, capital del estado Falcón, denunciaron que no han recibido respuestas ni ayudas por parte del gobierno regional ni municipal.
Por Corresponsalía lapatilla.com
Al contrario, quieren devolverlos al edificio donde vivían, que se quemó el pasado sábado 5 de agosto y que dejó damnificadas a todas las familias que vivían alquiladas en el lugar.
“Muchos estamos es cuidando lo poquito que nos quedó, porque no tenemos más nada. Eso fue un problema eléctrico grave y que se puede repetir. Ahora le pregunto al alcalde: será más fácil darnos una caja que una casa, porque no es posible que pretendan regresarnos al lugar sabiendo que eso se puede caer en cualquier momento”, dijo Erika Martínez.
Johanny Muñoz, madre de una bebé de dos meses, denunció que en el refugio hay sapos, zancudos, garrapatas, alacranes y un calor insoportable. “Ya tenemos cuatro días aquí y apenas el alcalde vino ayer y me dijo que tenía que irme al edificio o quedarme aquí, que yo escogía. Esa fue su respuesta”, dijo.
Explicó que ningún ente gubernamental ha ido al refugio con algún tipo de ayuda. Están comiendo gracias a la buena voluntad de los corianos y fundaciones que han ido a apoyar. “Ni el alcalde ni el gobernador han venido con un paquete de pañales para los dos bebés que hay aquí”. El alcalde de Coro, Henry Hernández, les informó que debían regresar al edificio el próximo sábado y en ningún momento les dijo que ese lugar se acondicionaría.
“Será que nos quiere dar una urna en vez de una casa, porque el piso dos quedó como una galleta. Nosotros no estábamos invadiendo el lugar, como se ha hecho creer. Nosotros pagamos un alquiler y como no hay elecciones, no nos quieren ayudar; pero si hubiera elecciones, nos buscan una solución para todas las familias que estamos aquí”, denunció.
Los bomberos del municipio Miranda habían otorgado un informe de las condiciones del apartahotel y entre las recomendaciones estaba desalojarlo. Aunque ese estudio fue realizado hace varios años, las familias aseguran que no podían desalojar porque no tenían para adónde mudarse.