No todo era color violeta en Barney y sus amigos. El programa es, simplemente, la punta de un iceberg mortal. Detrás de las inocentes canciones infantiles y enseñanzas del popular dinosaurio morado se esconde una historia cargada de toneladas de energía negativa. Sus tópicos principales: exceso de odio; sexo tántrico; divorcios y ataques de ira.
Por: Clarín
El éxito que logró Sheryl Leach en 1992 con Barney y sus amigos (en inglés, Barney & Friends) es innegable. Su serie, que tuvo 14 temporadas y más de 260 episodios, grabó a fuego en la psique de toda una generación la voz, el aspecto físico y las canciones de su personaje principal.
“Barney es un dinosaurio que vive en nuestra mente”, así decía el tema de “Barney y sus amigos”.
Sin embargo, aunque en Barney todo es alegría y didactismo, el legado del programa es, como mínimo, más oscuro que el Vantablack.
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