Un joven médico se suicidó después de pasar más de 200 horas extras en el hospital en sólo un mes.
Por: Clarín
La denuncia, hecha pública por los familiares, llama la atención sobre un punto sensible en Japón, o al menos sobre un aspecto controvertido de su cultura: el exceso de trabajo.
Takashima Shingo, de 26 años, trabajaba desde 2020 en un hospital de la ciudad de Kobe, primero como residente y luego como especialista, con el objetivo de convertirse en gastroenterólogo. Hasta mayo de 2022, cuando decidió quitarse la vida.
Según los abogados de la familia, había trabajado más de 207 horas extras en el mes anterior a su muerte y no había tomado un día libre durante tres meses.
Circunstancia confirmada por el organismo de control gubernamental competente, que atribuyó el suicidio del joven médico a las condiciones laborales, destacando las inmensas presiones ejercidas sobre los profesionales de la salud.
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