El huracán Idalia tiene en pánico a varios habitantes de poblaciones del estado de Florida y las evacuaciones son la principal medida para evitar muertes por cuenta de los vientos.
Por Semana
En la isla de Cedar Key, la comisionada Sue Colson y otros funcionarios municipales tuvieron que guardar todos los documentos y aparatos electrónicos en la oficina municipal y además envió un contundente mensaje para los casi 900 residentes que estaban bajo órdenes de evacuación obligatoria de la isla cercana a la costa de la región de Big Bend: “Una palabra: Váyanse… No es algo para discutir”, afirmó.
Más de una docena de policías estatales tuvieron que ir puerta a puerta para advertir a los residentes que la marea podría alcanzar los 4,5 metros (15 pies) de altura y podría haber peligro de inundación, por lo cual la evacuación debía ser inminente.
También en Tarpon Springs, una comunidad costera al noroeste de Tampa, 60 pacientes tuvieron que ser evacuados de un hospital por inquietudes de que el huracán pudiera provocar inundaciones provocadas por la marea alta que allí alcanzaría los 2,1 metros (7 pies).
El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee dijo que Idalia era “un evento sin precedentes”, ya que no hay registros de que un huracán de gran envergadura haya pasado nunca antes por la bahía de Big Bend.
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