Ucrania erige fortificaciones en la región oriental de Járkov, donde las tropas rusas han ganado terreno, mientras Rusia trata del reforzar el frente sur, donde las fuerzas ucranianas continúan avanzando hacia el mar de Azov con el fin de romper el corredor que une la península de Crimea con Rusia.
“Al sudeste de Járkov han comenzado a erigir activamente fortificaciones. También cavan trincheras, zanjas antitanque, se preparan terrenos para su minado”, declaró a RIA Novosti el representante de autoproclamada república popular de Lugansk, Andréi Marochko.
Según el teniente coronel retirado de las milicias prorrusas de Lugansk, en estas obras “no solo participa equipamiento bélico, sino los servicios comunales y empresas privadas” de Járkov.
El Estado mayor del Ejército ucraniano constató hoy que las fuerzas rusas llevaron a cabo durante la última jornada infructuosos intentos de ofensiva en cuatro sectores del frente, en particular en dirección a la localidad de Kupiansk, ubicada en la región de Járkov.
“El enemigo llevó a cabo un ataque aéreo en el distrito de Krojmalni de la región de Járkov. Más de 15 localidades (…) de la región de Járkov, fueron alcanzadas por el fuego de la artillería y los morteros enemigos”, indicó en su parte de guerra diario el Ejército ucraniano.
EL ESTE O EL SUR, LA DISYUNTIVA RUSA
Aunque las fuerzas rusas han avanzado lentamente en este sector del frente en los últimos tiempos, la presión ucraniana en sur podría estar obligando al mando militar ruso a enviar tropas poco preparadas en dirección de Kupiansk para trasladar las fuerzas más experimentadas a la sureña región de Zaporiyia, según el estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW).
El ISW estimó en su más reciente análisis que “el mando militar ruso envió a la región de Lugansk (desde donde las fuerzas rusas avanzan hacia Járkov) militares de una unidad recientemente conformada y probablemente poco preparada, para liberar las unidades más efectivas para el sur de Ucrania”.
Por su parte, la inteligencia militar británica señaló que la ofensiva rusa en Kupiansk podría tener como propósito obligar al Ejército ucraniano a enviar refuerzos del sur al este, pero Rusia corría el riesgo de “dividir sus fuerzas en un intento de evitar que Ucrania rompa sus defensas” con esta maniobra.
AVANCES EN ZAPORIYIA
En tanto, Ucrania mantiene su avance en Zaporiyia: según el asesor presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak, las fuerzas ucranianas siguen penetrando la defensa rusa.
“Nuestros muchachos ya han penetrado en algunas direcciones y ya están allí, avanzar a través de estas defensas escalonadas. Es un trabajo difícil (…) se trata de un avance considerable”, sostuvo, citado por la agencia UNIAN.
El Estado mayor del Ejército ucraniano aseveró por su parte que “continúa la ofensiva en dirección a Melitópol”, los defensores ucranianos “se fijan en las posiciones ganadas y toman medidas de lucha antibatería”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, celebró también el avance de la contraofensiva.
“Pese a lo que digan avanzamos. Y eso es lo más importante”, escribió en Telegram.
RUSIA SE RESISTE EN EL SUR
El mando ruso, por su parte, se abstuvo este sábado de informar sobre avances en el este, pero aseguró que sus fuerzas habían “mejorado sus posiciones en las inmediaciones de la localidad de Klischíivka gracias a sus acciones ofensivas”.
Según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, la agrupación militar “Sur”, con apoyo de la aviación y la artillería repelieron cinco ataques ucranianos en las cercanías de Bajmut y otros tres en las cercanías de Márinka, también en Donetsk.
En Robotine, bajo control ucraniano según Kiev, algo que niega Rusia, según la cual las fuerzas rusas mantienen el control del sur de la localidad, estas repelieron cuatro ataques enemigos, según Konashénkov.
“En el frente de Zaporiyia (sur) las unidades de la agrupación militar rusa, repelieron cuatro ataques (…) con apoyo de la aviación y la artillería en las localidades de Robotine y Verbobe”, dijo.
EFE