El papa Francisco beatificó a Jozef Ulma, su esposa embarazada e hijos, quienes fueron asesinados por los nazis luego de esconder judíos perseguidos.
Es la primera vez que la Iglesia realiza este reconocimiento a una familia completa.
Miles asistieron a la ceremonia en Markowa, Polonia, presidida por un enviado vaticano.
La familia dio refugio a ocho judíos, quienes también fueron ejecutados en marzo de 1944 cuando la policía alemana descubrió su escondite.
Jozef e Wiktoria vivieron un año y medio junto a los Goldman y Grünfeld, compartiendo comidas.
Fueron delatados y asesinados a tiros junto a sus siete hijos pequeños. Testimonian sus fotos familiares.
Pese a no estar bautizado, el Vaticano beatificó al bebé de los Ulma a través del “bautismo de sangre”. Israel honró a la pareja como “Justos entre las Naciones”.
Su historia de amor y rescate constituyó un ejemplo de martirio ante las “tinieblas” del nazismo.
La Iglesia estima que su sacrificio al amparar judíos los convierte en dignos de este alto reconocimiento.
Con información de AFP