Hernández Dala, el general del Ejército que sostiene a Nicolás Maduro en el poder

Hernández Dala, el general del Ejército que sostiene a Nicolás Maduro en el poder

Mayor General Iván Rafael Hernández Dala

 

 

 

Nicolás Maduro hizo, en el año 2014, dos jugadas estratégicas y muy puntuales con militares, que le han permitido mantenerse en el poder: decide no pasar a retiro al General (Ej) Vladimir Padrino López, quien pertenece a la última promoción de 30 años, la de 1984 “General de Brigada Juan Gómez Mireles”, y lo nombra Ministro de la Defensa. Y designa como Jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), convertida en una tenebrosa organización de terror, tortura y muerte, al General (Ej) Iván Rafael Hernández Dala, quien es el militar más cercano e incondicional del mandatario y no por casualidad ocupa simultáneamente la jefatura de la Guardia de Honor Presidencial. Con él no hay rumor que valga, lo sostiene como su sombra permanente.

Por Infobae

Hernández Dala es un hombre de hablar suave, casi susurra como el amigo de todos, trata de demostrar amnesia cuando de violaciones de derechos humanos o crímenes de lesa humanidad se refiere, le dice a Infobae un alto oficial de la Guardia Nacional quien pide mantener su nombre en reserva. No vacila cuando ordena detener a alguien, incluso si es un compañero que confía en él; los casos del general Pedro José Naranjo Suárez, quien lo consideraba su amigo personal, o el coronel Oswaldo Valentín García Palomo, así lo demuestran.

“Llegué a pensar que Iván desconocía lo que, hace unos años, Franco y Granko empezaron a hacer con los civiles, a quienes llamaban acreditados, lo de las torturas, los allanamientos con los robos, el botín de guerra. Cuando supe lo de una jovencita a quienes habían amenazado con violar o el de los hijos de un oficial a quien le dijeron que los sembrarían si su familia no dejaba de hacer denuncias, iba dispuesto a demostrarle a Iván lo que esos monstruos pretendían hacer. Como sabía que eran hombres de su confianza, invité a un compañero al Palacio; ¡qué mejor testigo!, me dije. En el trayecto le revelé mis intenciones. ‘¿Estás alucinando? No te has dado cuenta que esos dos no son más que los ejecutores de lo que Hernández Dala les permite hacer? me dijo el amigo”, manifiesta confesando que no tardó en descubrir que iba a cometer el peor de los errores.

 

Teniente Coronel Alexander Granko Arteaga y General Franco Quintero

 

Relación con El Aissami

Hay quienes lo han considerado manipulable, otros, lo describen manipulador. Hernández Dala no es el Fouche de la Revolución Francesa, que describió Stefan Zweig, pero sin duda ha sido hábil en que su nombre pase desapercibido, mientras brotan los del ahora General Rafael Antonio Franco Quintero, el coronel Hannover Esteban Guerrero Mijares, o el Teniente Coronel Alexander Enrique Granko Arteaga cuando se habla de la crueldad con la que han sido tratados y torturados presos y familiares civiles y militares.

La cercanía a Maduro lo había convertido en intocable, nadando cómodamente, con cierta arrogancia hasta que, a sus espaldas, se ejecutó la Operación Caiga quien Caiga donde la baja más importante fue el ministro del Petróleo, Tareck Zaidan El Aissami Maddah, quien cae gracias a la maniobra de los hermanos Rodríguez Gómez, Jorge de Jesús y Delcy Eloína, junto a Diosdado Cabello Rondón, desempolvando a la Policía Nacional Contra la Corrupción usando a funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).

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