Los trabajadores agrícolas inmigrantes recibirían una serie de nuevas protecciones en virtud de una propuesta del gobierno de Joe Biden con la que se busca aumentar los requisitos de seguridad en las granjas y aumentar la transparencia sobre cómo estos trabajadores son traídos al país para combatir la trata de personas.
Por Telemundo 49
La propuesta reformaría el programa de visas H-2A, bajo el cual cientos de miles de inmigrantes, en su mayoría de México, aceptan trabajos estacionales en la industria agrícola estadounidense. El número de personas admitidas en el programa se ha disparado en los últimos años, ya que la rápida contratación después de la pandemia y la baja tasa de desempleo han dejado a muchos agricultores luchando por encontrar trabajadores locales.
El año pasado, alrededor de 370,000 personas fueron admitidas con visas H-2A, el doble que en 2016 y cinco veces más que en 2005, dijeron funcionarios del Departamento de Trabajo. Sin embargo, a medida que la popularidad del programa ha crecido, también ha aumentado la preocupación por los abusos. Los informes sobre vehículos agrícolas abarrotados y muertes han aumentado a medida que crecen las cifras, dijeron altos funcionarios del departamento.
El gobierno ya está obligado a garantizar que el programa H-2A no socave los salarios o las condiciones laborales de los estadounidenses que aceptan trabajos similares. Los empleadores deben pagar al menos el salario mínimo en cada estado o más.
Qué cambiaría ahora para los trabajadores migrantes
“Esta regla propuesta es un paso crítico en nuestros esfuerzos continuos para fortalecer la protección de los trabajadores agrícolas y garantizar que tengan derecho a salarios justos y predecibles, condiciones de trabajo seguras y a no sufrir represalias”, dijo Julie Su, secretaria interina de Trabajo.
La nueva regla, que está sujeta a un período de comentarios de 60 días, busca facilitar que los sindicatos contacten e interactúen con los trabajadores H-2A, y protegerlos de represalias si se reúnen con representantes laborales. A los trabajadores se les permitiría recibir visitas, incluidos aquellos de grupos laborales, en viviendas proporcionadas por el empleador, por ejemplo.
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