El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés) evaluó una multa monetaria civil de 15 millones de dólares contra Bancrédito International Bank and Trust Corporation (Bancrédito) por violaciones intencionales de la Ley de Secreto Bancario (BSA) y sus regulaciones de implementación. La medida fue anunciada por medio de una nota de prensa.
Esta es la primera acción de cumplimiento de FinCEN contra una Entidad Bancaria Internacional (IBE) puertorriqueña, e incluye la primera violación por no implementar y mantener un programa contra el lavado de dinero (AML) bajo 31 C.F.R. 1020.210 (b) (efectivo el 15 de marzo de 2021), también conocido como la “Regla de brecha”.
“Bancrédito procesó millones de dólares en transacciones sospechosas a través de los Estados Unidos en nombre de clientes de alto riesgo, proporcionando cuentas corresponsales a instituciones financieras extranjeras sin la debida diligencia e informes requeridos por la BSA”, dijo la directora de FinCEN, Andrea Gacki. “Con la acción de hoy, FinCEN está enviando el mensaje de que la era del lavado de dinero fácil a través de las IBE puertorriqueñas ha terminado”.
Bancrédito admitió haber violado intencionalmente la BSA entre octubre de 2015 y mayo de 2022, al no informar oportunamente las transacciones sospechosas a FinCEN; no establecer un programa de diligencia debida para cuentas corresponsales establecidas, mantenidas, administradas o administradas en los Estados Unidos para instituciones financieras extranjeras; y no implementar y mantener un programa AML.
Bancredito no cumplió con sus obligaciones de presentación de informes SAR, no presentó SAR durante años e ignoró las violaciones citadas por su principal regulador, la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) de Puerto Rico. Estas transacciones incluyeron actividades sospechosas por parte de un ejecutivo de Bancrédito y actividades sospechosas que involucraban a clientes en la jurisdicción de alto riesgo de Venezuela, incluidos clientes vinculados a sobornos extranjeros y lavado de dinero. La falta de presentación oportuna y precisa de los SAR priva a las fuerzas del orden de inteligencia financiera crítica utilizada para salvaguardar el sistema financiero del uso ilícito y combatir el lavado de dinero, y perjudica la seguridad nacional.
Bancrédito también admitió que no estableció un programa de debida diligencia para las cuentas corresponsales mantenidas en Bancrédito por instituciones financieras extranjeras. Las cuentas corresponsales mantenidas en los Estados Unidos por instituciones financieras extranjeras sirven como una importante puerta de entrada a la economía de los Estados Unidos, pero durante mucho tiempo se ha reconocido que presentan riesgos únicos que las instituciones financieras estadounidenses deben manejar adecuadamente. La quiebra de Bancrédito permitió un flujo casi ilimitado de fondos por parte de estas cuentas corresponsales internacionales a través del sistema financiero de los Estados Unidos, poniendo en peligro la integridad del sistema financiero de los Estados Unidos.
Por último, Bancrédito admitió que no implementó ni mantuvo un programa AML. A partir del 15 de marzo de 2021, las IBE y otros bancos sin un regulador funcional federal (también conocido como “Instituciones de brecha”) debían implementar y mantener un programa AML. Los programas AML forman la columna vertebral de la Ley de Secreto Bancario y son una herramienta clave para evitar que las instituciones financieras de los Estados Unidos sean utilizadas para el lavado de dinero y otros delitos financieros.
Bancrédito fue la más antigua y una de las IBE más grandes de Puerto Rico. Las IBE fueron identificadas como con un riesgo elevado de lavado de dinero en la Evaluación Nacional de Riesgos de Lavado de Dinero 2022 del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
FinCEN agradece la inestimable asistencia de OCIF en este asunto.