En un barrio de Bogotá en Colombia, fue hallado el cuerpo, en cercanías a un río, de Adriana Morales de 29 años, de quien se desconocía su paradero desde el pasado 4 de septiembre, cuando se citó con su expareja para hablar sobre la hija de ambos, de tres años, según informó Infobae
Según dictaminó el informe forense, la mujer de origen venezolano presentaba al menos 14 heridas con arma blanca en el costado izquierdo de su cuerpo y signos de tortura.
“Ella salió a las 9:40 o 9:50 a verse con el ex, con el papá de su hija, a hablar supuesta sobre la niña y después de ahí no volvió más”, narró una amiga de Adriana.
Sin embargo, al día siguiente del encuentro, del celular de Adriana empezaron a aparecer unos mensajes de WhatsApp hacia sus allegados en los que informaba que se encontraba bien y que se iba a alejar de todos para rehacer su vida con alguien más. Incluso, el actual compañero sentimental de Morales recibió un mensaje terminando su relación: “Me voy a empezar una nueva vida donde me den el valor que merezco”.
Contaron los familiares que los mensajes de texto que recibieron no fueron suficientes para comprender lo que estaba sucediendo con Morales, por lo que intensificaron la búsqueda y llegaron hasta las oficinas de Medicina Legal para reportarla como desaparecida.
De hecho, la pareja sentimental de Adriana fue quien llegó hasta el centro de la ciudad para dar la descripción detallada de la mujer, después de que le insistiera en reiteradas oportunidades al suplantador que le enviara un audio para corroborar su identidad. En Medicina Legal encontró su cuerpo.
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