La madrugada de este miércoles 20 de septiembre, horas antes de la presentación de un nuevo informe de la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela, las autoridades venezolanas anunciaron un despliegue de cuerpos de seguridad para “desarticular” las bandas delictivas que operan en el Centro Penitenciario de Aragua, mejor conocida como la cárcel de Tocorón y lugar de operaciones de la megabanda “Tren de Aragua”.
Por Tal Cual
Denuncias de extorsiones, secuestros, operaciones de microtráfico de drogas, al igual que vacunas a los presos, comercios y pobladores alrededor de la cárcel son atribuidas a la población de este centro penitenciario y su pran Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”.
Guerrero Flores tiene el control de la cárcel de Tocorón, y además lleva el mando del Tren de Aragua, una megabanda con ramificaciones internacionales y vinculada incluso a la trata de personas y el tráfico de migrantes, además de cruentos asesinatos en al menos cuatro países de la región (Colombia, Chile, Perú y Ecuador).
Datos extraoficiales señalan que Tocorón alberga un estimado de 5.000 mil reclusos, aunque fue diseñada para 750, algunos de ellos parte de la estructura criminal del Tren de Aragua. Pero en este centro, ahora bajo control del Ministerio de Servicio Penitenciario, existen comodidades impensables en otras cárceles venezolanas o de otros países: Una discoteca, mini abastos, una piscina, zoológico, pista de motos y hasta un estadio de béisbol.
La existencia del estadio data desde 2021 y está dentro del propio recinto carcelario, según corroboraron periodistas de la Alianza Rebelde Investiga (ARI), conformada por Runrunes, TalCual y El Pitazo. «Este espacio se utilizaba anteriormente para la práctica de softbol y luego fue reacondicionado por esta organización delictiva “(Tren de Aragua)”, señalaron funcionarios de cuerpos de seguridad consultados, quienes pidieron proteger sus identidades.
Otra de las excentricidades que instauró el “Niño Guerrero” en Tocorón es la discoteca Tokio, que existe al menos desde 2015 y donde se hacen fiestas temáticas, luces de neón, bebidas alcohólicas y drogas. Quienes tienen acceso a las visitas también pueden «festejar» dentro de la disco. Los presos también tienen acceso a teléfonos celulares, internet, televisión por cable y aires acondicionados. Además se ha reportado la existencia de un centro hípico y hasta un restaurante.
Leer más en Tal Cual