Con motivo del 75 aniversario de las Fuerzas Armadas, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, advirtió hoy a Corea del Norte sobre el posible uso de armas atómicas, insistiendo en que la alianza compuesta por Seúl y Washington liquidarían al régimen de Pionyang si decide apretar el botón nuclear.
“El régimen norcoreano debe entender que las armas nucleares nunca podrán garantizar su seguridad”, dijo Yoon en un acto celebrado en la Base Aérea de Seúl, en la localidad de Seongnam, a sur de la capital surcoreana.
El acto, que conmemoró la fundación del ejército el 1 de octubre de 1948, quedó algo empañado por la lluvia, que impidió llevar a cabo una exhibición aérea.
Con motivo de la efeméride hay también previsto para hoy un gran desfile militar en el centro de Seúl, el primero que se celebra en la capital surcoreana en la última década.
“Nuestro ejército tomará represalias de inmediato contra cualquier provocación norcoreana. Si Corea del Norte usa armas nucleares, su régimen verá llegar su fin tras una respuesta abrumadora de la alianza entre la República de Corea (nombre oficial del Sur) y Estados Unidos”, añadió.
Yoon también acusó al régimen de Kim Jong-un de estar “obsesionado” con las armas nucleares, lo que, según él, “empeora el sufrimiento de los norcoreanos”, los cuales son “explotados y oprimidos” por las autoridades.
El presidente sureño dijo también que Corea del Sur fortalecerá aún más la cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos y Japón basándose en su “férrea” alianza con Washington.
Bajo el Gobierno de Yoon, que llegó al poder en mayo de 2022, las relaciones con Tokio han mejorado sustancialmente al tiempo que la comunicación con Pionyang, que acostumbra a publicar artículos insultantes sobre el presidente surcoreano, es inexistente.
“Nuestro pueblo nunca se dejará engañar por las triquiñuelas prometiendo paz por parte del régimen comunista de Corea del Norte, sus seguidores y las fuerzas contrarias al Estado”, añadió Yoon.
Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización de 2019, la tensión ha vuelto a dispararse en la península coreana, con el rechazo de Pionyang a cualquier oferta de diálogo y ha realizado un número récord de pruebas de misiles, mientras que Seúl y Washington han retomado sus grandes maniobras conjuntas y desplegado periódicamente activos estratégicos estadounidenses en la región. EFE