La felicidad de Jeremith Arias, un apreciado adolescente de 17 años en la comunidad de El Playón, quedó truncada por un trágico incidente que sacudió a toda la región.
Por Corresponsalía lapatilla.com
La víctima perdió la vida electrocutado en un accidente lamentable que puso de manifiesto la aparente indiferencia de la empresa eléctrica estatal, Corpoelec.
La comunidad, consternada por la pérdida de un joven querido y conocido en la zona, responsabiliza a Corpoelec por una guaya que había estado caída durante más de una semana, a pesar de las numerosas quejas de los vecinos.
Incluso, habían notificado a las autoridades locales y a Corpoelec sobre el peligro latente, pero ninguna acción se tomó hasta que la tragedia golpeó.
José Arias, padre de Jeremith, lamentó la falta de acción por parte de Corpoelec y cuestionó cómo la empresa solo actuó “casualmente” después del suceso.
“Mi hijo era solo un niño, no tenía maldad, lo que los enseñé fue a trabajar. Su mamá murió cuando estaba pequeño y desde entonces me dediqué a criarlos. Él venía de darle una vuelta a la casa y se encontró con esa guaya que los vecinos tenían días quejándose con Corpoelec, que había una línea de alta tensión suelta y no hacían nada”, declaró con dolor.
La comunidad de Ocumare, estado Aragua, herida por esta tragedia evitable, se pregunta cómo pudo ser necesario un suceso tan desgarrador para que las autoridades finalmente actuaran.
Los habitantes hartos de un servicio eléctrico deficiente, con líneas peligrosas que se caen constantemente, exigen que las autoridades municipales y regionales tomen medidas inmediatas para abordar las múltiples fallas en los servicios públicos de la localidad.
La negligencia de Corpoelec ha costado la vida de un joven inocente y ha dejado a una comunidad devastada, sin respuestas a la pregunta que todos se hacen: ¿por qué tuvo que ocurrir una tragedia para que las autoridades finalmente se movieran?
