La Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, NSA por sus siglas en inglés, está tomando medidas para salvaguardar los intereses nacionales mediante el establecimiento de un centro de seguridad de inteligencia artificial para contrarrestar las nuevas amenazas tecnológicas.
Una misión crucial dado que las capacidades de la IA están cada día más desarrolladas e integradas a los sistemas de defensa y de inteligencia; y esto puede representar una oportunidad y una gran amenaza. Al menos así lo considera el director saliente de la NSA y del Cyber Command, el general Paul Nakasone, quien aseguró que este centro trabajará de la mano con la industria privada y socios internacionales para consolidar la base industrial de defensa de Estados Unidos contra las amenazas de adversarios, encabezados por China y Rusia.
Esto en un momento en el que los expertos en seguridad han expresado su preocupación por las intensas operaciones cibernéticas de Pekín dirigidas a instituciones que abarcan varios sectores, como es el caso de entidades gubernamentales, instalaciones industriales, infraestructura de telecomunicaciones y otras instituciones críticas para las operaciones militares y logísticas.
El general enfatizó la urgencia de mantener una posición de liderazgo en el desarrollo de la IA y al mismo tiempo salvaguardar las innovaciones estadounidenses en IA del acceso no autorizado por parte de entidades extranjeras.