Los Campos de Loran Manatee, Cocuina y Dorado: son yacimientos de gas libre, que se encuentran en la plataforma deltana, siendo yacimientos comunes con Trinidad y Tobago (TT).
La tardanza de explotación es una oportunidad diferida de generar ingresos públicos, de gran significado en la monetización del gas natural.
Y se han hecho patente en la decisión de Venezuela de no participar con Shell en el desarrollo del campo de gas Loran-Manatee, en la plataforma deltana a mas de 300 millas de la costa venezolana.
Con respecto al campo Loran-Manatee, más del 73% del área del yacimiento, está ubicado en el área marina de Venezuela.
El Loran-Manatee tiene un recurso de gas estimado de 10,04 tera pies cúbicos (tcf), de los cuales 2,712 tcf, se encuentran dentro de Trinidad y el resto le pertenece a Venezuela.
Ambos campos fueron descubiertos por Chevron, tanto en la parte venezolana como trinitaria.
La participación trinitaria de Chevron la vendió a Shell.
Si estimamos el precio del gas natural en Europa, donde podría ir en forma licuada por procesamiento en la planta de Atlantic LNG en TT, en un valor actual de 12 $ por cada mil pies3, estaríamos hablando que la porción venezolana en este campo tendría un valor de venta (con tendencia a subir a valores 3 a 5 veces como en años recientes pasados) del orden de 60 mil millones de $, suponiendo un factor de recobro del 69%.
El 16 de agosto de 2010, el Gobierno de la República de Trinidad y Tobago y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, firmaron un Acuerdo de Unificación para la Explotación y Desarrollo del campo Loran-Manatee.
Muchas razones privaron para la falta de urgencia y de realizar un compromiso para explotar este recurso tan valioso.
Nueve años después en los cuales no se realizó ninguna actividad, los dos gobiernos con fecha 15 de octubre de 2019, rescindieron el Acuerdo de Unificación de Loran Manatee.
La decisión de proceder de forma independiente en el desarrollo de los campos transfronterizos creó la oportunidad para el Gobierno de TT., como propietario del 27% de esos recursos, así como para Shell, como contratista encargado de desarrollar y de monetizar lo que sería uno de los campos de gas natural más grandes de TT y de toda esa cuenca marítima llamada Columbus Basin.
Obviamente que llama la atención la decisión venezolana como contraria a la realidad financiera que sufre el país, la distancia y costo que le representaría una posible operación por separado de dicho campo, para no hablar de la posibilidad de comercialización temprana desaprovechando la infraestructura ya existente en TT, incluida la planta de licuefacción con capacidad disponible para procesar y exportar ese gas natural.
La operación del campo encomendada a Shell. Una de las empresas de mayor tamaño y líder mundial en el tema del gas como es la Royal Dutch Shell le otorga un valor muy especial a la factibilidad de operación y financiamiento del desarrollo de dicho campo.
Venezuela cuenta con otros dos campos compartidos adicionales en esa área marítima (Dorado y Cocuina) que le agregarían un valor adicional a un acuerdo de unificación bajo las reglas universalmente usadas y sancionadas por la ONU.
@eromeronava
ExPte Cámara Petrolera de Venezuela