El juicio contra el fundador de la plataforma FTX, Sam Bankman-Fried (SBF), dio paso este miércoles a los argumentos de apertura, en los que la Fiscalía pintó al acusado como un defraudador que robó dinero a miles de víctimas, mientras que su defensa optó por el retrato de un “nerd” que actuó “de buena fe”.
El proceso penal arrancó ayer en un tribunal federal de Nueva York con la selección de jurado y con la presentación de los testigos potenciales, que incluyen a los padres de SBF y los antiguos ejecutivos de Alameda Research, la firma socia de FTX: Caroline Ellison -expareja del acusado, ahora vuelta contra él- y Sam Trabucco.
Una vez elegido el panel de 12 jurados y 6 suplentes, concluido este miércoles cerca del mediodía, el juez Lewis Kaplan dio paso a los argumentos orales, en los que, como era de esperar, ambas partes ofrecieron descripciones contrapuestas de SBF, una joven promesa del sector de las criptomonedas luego caído en desgracia.
La Fiscalía describió la vida de lujo que el entonces empresario multimillonario llevaba en las Bahamas hace solo un año y aseguró que era una fachada “construida sobre mentiras” mediante la utilización de FTX “para cometer fraude a gran escala” y gracias al robo de “miles de millones de dólares de miles de víctimas”.
Por su parte, la defensa ofreció una imagen más amable de SBF, la de un “nerd (empollón) de las matemáticas que no bebía ni se iba de fiesta” y que actuó “de buena fe”, y disparó contra Ellison: el acusado confió en ella para manejar Alameda y establecer “protecciones” en los fondos pero ella no lo hizo, recoge The Guardian.
El proceso, que durará unas seis semanas, pasó luego al interrogatorio de testigos, comenzando con un inversor que vio evaporar su inversión con la caída de FTX -que se estima perdió unos 8.000 millones de dólares en total- y relató cómo intentó sacar sin éxito su depósito de 100.000 dólares (95.190 euros) en criptomonedas, según The New York Times.
Uno de los aparentes apoyos del acusado es otro joven de historia similar que asistió al juicio hoy: Martin Shkreli, un ejecutivo farmacéutico apodado “Pharma Bro”, que pasó de figurar en la lista Forbes a ser juzgado por fraude y pasar cinco años en la cárcel por, entre otras cosas, inflar el precio de varios medicamentos.
Bankman-Fried, de 31 años, podría pasar el resto de su vida entre rejas si es declarado culpable de los siete cargos de fraude que enfrenta; además, tiene pendiente otro juicio impulsado por la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. que podría costarle multas millonarias. EFE