El Tribunal Superior de Bogotá determinó este viernes no archivar el caso por presunto soborno, manipulación de testigos y fraude procesal contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), lo que supone que la Justicia ha dicho ya tres veces a la Fiscalía que hay razones para que presente cargos en su contra.
De esta forma, Uribe puede ser el primer expresidente colombiano en ser llevado por la justicia ordinaria al banquillo de los acusados.
Así lo determinó el magistrado Carlos Guzmán, quien al leer el fallo consensuado con otros dos magistrados, sobre el que no cabe recurso alguno, aseguró que el Tribunal Superior de Bogotá determinó “confirmar el auto proferido el 23 de mayo de 2023 (…) por el cual negó la solicitud de preclusión (archivo) de la acción penal adelantada por el exsenador Álvaro Uribe Vélez”.
Se refiere a la decisión tomada por la jueza Laura Barrera, del Juzgado 41 Penal de Conocimiento de Bogotá, que en mayo, tras analizar la defensa de Uribe y lo dicho por la Fiscalía, consideró que sí hay pruebas de que el expresidente puede tener “la condición de partícipe” en el delito de soborno y manipulación de testigos.
“Dos juezas de la República han declarado que no admiten la preclusión solicitada -la jueza 28 penal del circuito judicial de Bogotá y la jueza 41- y hoy, esta tarde, hemos escuchado la lectura del fallo resolviendo el recurso a la última preclusión”, resumió Reinaldo Villalba, el abogado del senador Iván Cepeda, quien figura como víctima del caso.
El letrado aseguró, después de conocerse la decisión judicial, que “del fallo podemos decir que se manifestó que la Fiscalía no derribó la solidez probatoria para descartar la existencia de los delitos imputados pero tampoco logró mostrar la inocencia del expresidente en los hechos imputados”.
El caso comenzó en 2012 cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia decidió no abrir investigación contra el congresista y, en cambio, le inició un proceso al exmandatario por manipulación de testigos.
Uribe dejó su escaño para dejar de estar aforado y que su caso pasara a la justicia ordinaria y entonces la Fiscalía -acusada de estar liderada por una persona leal al expresidente uribista Iván Duque- decidió que no había pruebas para perseguir judicialmente al expresidente.
Por ello solicitó hasta en dos ocasiones la preclusión del caso, que ha sido negada tanto por los juzgados de primera instancia presentados como ahora por el Tribunal Superior de Bogotá.
El turno de la Fiscalía
Tras este nuevo fallo, está en manos de la Fiscalía presentar cargos contra el expresidente, lo que según adelantó este jueves la revista Semana podría ocurrir en cualquier momento.
De hecho, Uribe aseguró ayer que iba a ser llamado a juicio, aunque se defendió insistiendo en que “ninguno de los testigos en este largo proceso ha podido desvirtuar mi afirmación de que yo nunca tomé la iniciativa para ir a buscar presos (para declarar en contra del senador Cepeda). A pesar de que todos los testigos lo han dicho, se me lleva a juicio”.
El caso que le concierne es porque las víctimas consideran que Uribe, a través de su entonces abogado, Diego Cadena, fue a sobornar a testigos en el caso de Cepeda, como el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, para que no declararan en contra del expresidente y sus posibles vínculos con el paramilitarismo.
Ahora Cepeda, quien es la principal víctima del caso, pide “que la Fiscalía proceda cuanto antes” con el escrito de acusación y que nombre un nuevo fiscal para el caso. “A estas alturas no hay ninguna otra posibilidad”, aseguró el senador tras conocer el fallo, en un caso que se abrió hace ya 10 años.
EFE