El grupo chií libanés Hizbulá anunció que dos de sus miembros murieron este lunes a causa de los ataques de artillería y bombardeos aéreos perpetrados por las fuerzas israelíes contra varias áreas del sur del Líbano cercanas a la frontera entre ambos países.
El movimiento político y armado emitió sendos comunicados en los que identifica a los fallecidos como Hosam Mohamed Ibrahim alias “Hosam Aitarun” y Ali Raif Fatuni alias “Haider”, limitándose a anunciar que perdieron la vida a causa de “la agresión sionista contra el sur del Líbano durante esta tarde”.
Los intensos ataques de Israel, que se prolongaron durante casi dos horas, se produjeron después de que un grupo de personas armadas entrasen a territorio israelí desde el Líbano y se enzarzasen en enfrentamientos con soldados del Estado judío.
El grupo islamista Yihad Islámica Palestina (YIP) reivindicó la autoría de esa infiltración y aseguró haber causado heridas a siete soldados israelíes, una acción que enmarcó como parte de la guerra iniciada el sábado entre el Estado judío y las milicias de la Franja de Gaza.
Hizbulá, que controla la zona fronteriza y que en 2006 libró una guerra contra el Estado judío, ya se había desvinculado de la infiltración de esta tarde.
Sin embargo, la formación chií sí disparó ayer cohetes contra Israel, justificándolos como un gesto de “solidaridad” con las milicias de la Franja de Gaza y una medida de presión para la liberación de los territorios libaneses ocupados por su vecino del sur.
La baja infligida hoy en sus filas podría elevar más la tensión en la divisoria de facto, la denominada Línea Azul, donde hasta ahora la violencia se había limitado a incidentes de poca envergadura.
Durante estallidos de violencia como los que Israel y las milicias de Gaza viven desde el pasado sábado, se suelen producir lanzamientos de proyectiles desde el Líbano y altercados de baja intensidad, en muchos casos atribuidos a las facciones palestinas presentes en territorio libanés.
EFE