Microsoft recibe autorización definitiva para comprar empresa editora del popular videojuego “Call of Duty”

Microsoft recibe autorización definitiva para comprar empresa editora del popular videojuego “Call of Duty”

Call of Duty

 

 

 

Microsoft, propietario de Xbox, podrá finalizar la compra de la marca de juegos de vídeo Activision Blizzard, editor de “Call of Duty”, “Diablo” y “Candy Crush”, por 69.000 millones de dólares, tras haber obtenido el viernes la luz verde definitivo de Reino Unido, que levantó el último obstáculo reglamentario para la adquisición.

Después de haber visto rechazada su oferta en abril, Microsoft había presentado a finales de agosto a la Autoridad Británica de la Competencia (CMA) una versión enmendada de su proyecto de compra del editor estadounidense de juegos de vídeo, y recibió esta vez la “autorización”. “, anunció el organismo de Reino Unido en un comunicado.

Esta megacompra, anunciada en enero de 2022, es una apuesta muy costosa por parte de Microsoft para fortalecerse en el “gaming” y ayudar a su consola Xbox a rivalizar con la PlayStation de Sony.

Esta adquisición hará de Microsoft la tercera empresa mundial más fuerte de juegos de vídeo, en cuanto a cifra de negocios, detrás de Tencent y Sony, superando ahora a Apple.

Microsoft prevé, en la nueva versión de su proyecto de compra, cesiones notables: los derechos de los juegos en línea de Activision Blizzard – incluidos los exitosos “Call of Duty” y “Candy Crush” – serán vendidos a la empresa francesa Ubisoft.

La cesión se refiere por tanto a los juegos en línea (“cloud gaming” o “cloud streaming”) para PC y consola de Activision producidas durante los quince próximos años (fuera del espacio económico europeo) e “impedirá que Microsoft bloquee la competencia en este sector (…) cuando este mercado despega”, sostuvo la CMA.

La Autoridad Británica de la Competencia había dado a finales de septiembre un visto bueno provisional, pero mostró “preocupaciones”, ligadas a temores de que Microsoft pudiera eludir o no aplicar ciertas disposiciones del acuerdo con Ubisoft.

El regulador británico aseguró el viernes que el compromiso dado por Microsoft es suficiente “para garantizar que este acuerdo sea aplicado de forma correcta”.

“Estamos agradecidos por la profunda revisión y decisión de hoy del CMA”, afirmó el presidente de Microsoft, Brad Smith, en una declaración transmitida a la AFP.

“Hemos superado ahora el último obstáculo reglamentario para finalizar esta adquisición, que, en nuestra opinión, beneficiará a los jugadores ya la industria de este campo en el mundo entero”, añadió.

– Decisión “muy esperada” –

“Contamos ahora con todas las aprobaciones reglamentarias necesarias para cerrar la transacción y estamos impacientes por aportar alegría a un mayor número de jugadores en todo el mundo”, expresó, por su parte, el director general de Activision, Bobby Kotick.

“La decisión de hoy era muy esperada y pone término a lo que ha sido un proceso tumultuoso para todas las partes involucradas”, según Alex Haffner, abogado especialista en cuestiones de competencia, asociado al gabinete Fladgate.

La CMA temía que la operación en su formato inicial redujera demasiado la competencia en el mercado de los juegos desmaterializados.

La Comisión Europea había aprobado esta compra en mayo. La Autoridad Estadounidense de la Competencia, la FTC, por su parte, suspendió en julio el procedimiento administrativo que había iniciado en diciembre contra la adquisición tal como estaba previsto inicialmente.

Microsoft había impugnado el bloqueo británico ante los tribunales, pero finalmente acordó, a principios de julio, suspender el procedimiento judicial para encontrar un terreno de acuerdo con el regulador.

La CMA “tiene la determinación de impedir fusiones que perjudiquen la competencia” y “tomamos nuestras decisiones sin influencia política y no nos dejaremos influenciar por el lobby empresarial”, afirmó Sarah Cardell, directora general de la CMA, citada en el comunicado de prensa.

Microsoft y Activision Blizzard habían ampliado el plazo para la adquisición de julio al 18 de octubre, un período adicional que debería permitirles superar los últimos obstáculos regulatorios, particularmente en el Reino Unido, como así ha sido.

AFP

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