Los pronósticos en relación con el impacto de El Niño en Venezuela, como en la mayoría de la región, son poco alentadores. Sugieren que persistirá en el hemisferio norte al menos hasta mayo de 2024, lo que podría tener importantes implicaciones para nuestro país.
Por Versión Final
Luis Vargas, meteorólogo, compartió un artículo con algunas consideraciones, principalmente sobre la inminente sequía.
Vargas explica, según el informe emitido por el Centro de Predicciones Climáticas de la NOAA y los pronósticos del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad, que hay 80 % de probabilidades de que el calentamiento anormal de las aguas del Pacífico tropical se extienda seis meses más.
Además, el especialista asegura que es probable que El Niño sea un evento “fuerte” entre noviembre y enero, lo que significa que las temperaturas del océano podrían aumentar significativamente.
Déficit de lluvias
Según Vargas y los pronósticos, gran parte del país podría enfrentar un déficit en las precipitaciones durante el último trimestre de 2023. Esto podría resultar en condiciones de sequía en algunas regiones y afectar la disponibilidad de agua. Sin embargo, es importante destacar que esto no significa que no lloverá en absoluto, sino que las cantidades de lluvia podrían ser menores de lo habitual.
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