El Líbano y Siria viven hoy el primer día de luto oficial de los tres declarados por sus respectivos gobiernos en respuesta al bombardeo que anoche causó más de 500 muertos en un hospital de Gaza y que ha levantado una oleada de furia e indignación en la región.
En el caso del Líbano, el ministro de Educación, Abbas al Halabi, ha ordenado también, por su parte, el cierre de las escuelas, institutos y universidades de “todos los territorios libaneses” para denunciar la “desgracia contra la humanidad y contra los países que permanecen callados” ocurrida ayer en Gaza.
Desde el Ministerio de Salud Pública, el titular Firas Abiad pidió en un comunicado que todos los empleados del departamento gubernamental, hospitales e instituciones sanitarias del Líbano guarden hoy al mediodía un minuto de silencio “en denuncia por lo ocurrido en el hospital bautista de Gaza“.
Después de que ya anoche se registrasen varias protestas espontáneas en el país mediterráneo, diversas organizaciones, incluida el grupo chií Hizbulá, han convocado manifestaciones de repudio para este miércoles en puntos como la Embajada estadounidense en Awkar, al este de Beirut.
Un bombardeo atribuido a Israel sobre un hospital en el centro de Gaza causó ayer al menos 500 muertos, en medio de los ataques aéreos sobre la Franja y mientras muchos civiles se refugian en los centros sanitarios para protegerse de las bombas, denunció el movimiento islamista Hamás, que controla el enclave palestino.
El Ejército israelí dice que la explosión en el hospital se debió a un lanzamiento fallido de cohetes por milicianos del grupo Yihad Islámica Palestina (YIP) hacia Israel.
Se trata del ataque con mayor número de víctimas mortales cometido desde que el pasado 7 de octubre estalló la guerra entre las milicias palestinas de Gaza e Israel, en cuyo marco Hizbulá está enzarzado en ataques cruzados con el Estado judío desde su lado de la frontera con el Líbano. EFE