El actor de Harry Potter se sometió a un detector de mentiras en donde también reveló haber leído un ‘fanfiction’ de la saga que lo emparejaba con “Draco Malfoy”
La estrella que dio vida al protagonista de la legendaria saga fantástica Harry Potter reapareció este martes en una entrevista para la revista Vanity Fair en donde se atrevió a someterse a una divertida prueba en un detector de mentiras junto a sus compañeros de reparto en la obra de Broadway “Merrily We Roll Along”, que destapó íntimos secretos nunca antes revelados sobre la estrella británica.
Por Infobae
El actor de 34 años participó en una especie de interrogatorio grupal junto a sus compañeros Jonathan Groff y Lindsay Mendez, en el que cada uno debía pasar por el “infame” detector de mentiras por turnos, mientras que sus otros dos compañeros debían ser responsables de realizarle una serie de intrigantes preguntas que englobaron tanto asuntos laborales como personales.
El primer turno fue el de Radcliffe, que nunca mostró rastro de nerviosismo en su rostro. Apenas admitió que no era “el mejor bailarín del grupo” en respuesta a preguntas para “calibrar la máquina”, tanto Groff como Lindsay Mendez supieron que decía la verdad y que era momento de iniciar.
Sus declaraciones más reveladoras incluyen que se ha googleado a sí mismo y que alguna vez ha leído un ‘fanfiction’ que emparejaba su personaje en Harry Potter con el personaje de “Draco Malfoy”, uno de los antagonistas interpretado por Tom Felton.
“Sí, lo leí en TV, en voz alta”, respondió seriamente. ”Obviamente, estoy consciente de que hay mucho ‘shipping’ de ‘Harry’ y ‘Draco’ como personajes juntos. Entonces, he leído algo de eso”. Explicó, además, que sabía que el término ‘shipping’ significaba relacionar a dos personajes románticamente debido a que son cosas que conoce a raíz de haber participado en una franquicia “de la que la gente se ríe”, como Harry Potter.
Cuando le preguntaron cuál había sido la historia más rara que había leído de sí mismo, continuó revelando que han dicho que “he tenido al SAS (Servicio Aéreo Espacial) paseando a mis perros”, así como también “una cerveza especial elaborada para mí por monjes en un monasterio en Bélgica”, confesó entre risas.
También contó que había otra historia que afirmaba que le pedía a su asistente que le sujetara sus guiones en el espejo para poder leerlos mientras se maquillaba. “Eso no tiene sentido porque yo no sería capaz de leerlo en el espejo”, aseguró el actor británico. “Y sí, hay una larga lista”.
El también protagonista de The Lost City admitió que ya se considera un ciudadano neoyorkino tras vivir una década en la ciudad. Incluso, sus compañeros lo retaron a hacer una imitación “decente” del acento de Nueva York de la cual logró salir airoso, pues fue halagado por ambos actores estadounidenses.
“Lo puedo hacer mejor, dame tiempo con el dialecto. Si alguien necesita que haga esto por trabajo, puedo hacerlo”, dijo Daniel provocando las risas de Jonathan Groff.
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