El Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió este lunes a un juez decomisar un yate valorado en 300 millones de dólares presuntamente propiedad de un oligarca ruso, Suleiman Kerimov, sancionado por sus vínculos con el presidente Vladímir Putin y la invasión de Ucrania.
La Fiscalía de Nueva York solicitó por la vía civil el decomiso del yate Amadea, incautado por las autoridades de Fiyi a principios del año pasado a petición de EE.UU. con el argumento de que fue “mejorado y mantenido en violación de las sanciones aplicables contra Kerimov”, según un comunicado.
En la acción, que también argumenta que se han violado normas relativas al blanqueo de dinero, colaboró el grupo de trabajo llamado “KleptoCapture”, creado tras la invasión rusa de Ucrania y dedicado a investigar y procesar a los funcionarios y oligarcas rusos que violen las sanciones de EE.UU.
Uno de los directivos de KleptoCapture, Michael Khoo, destacó el esfuerzo para “desarrollar las pruebas necesarias que muestran el claro interés de Suleiman Kerimov en el Amadea y su mal uso repetido del sistema financiero de EE.UU. para mantener el yate en su beneficio”.
Pero The Wall Street Journal recoge que este lunes otro millonario ruso, Eduard Khudainatov, expresidente de la petrolera Rosneft Oil, denunció a las autoridades de EE. UU. en California reivindicándose como dueño del yate y diciendo estar libre de sanciones, lo que pone de relieve las dificultades para confirmar la propiedad del activo.
En ese sentido, el diario resalta que muchos millonarios rusos usan entramados de empresas pantalla en las que son beneficiarios sus familiares o terceros, y eso complica la tarea de vincular los activos a personas sancionadas; además destaca que las sanciones se centran solo en congelar activos y prohibir su uso.
Para poder confiscar propiedades como ganancias derivadas de un delito, las agencias gubernamentales deben probar que el individuo ha roto la ley, y por eso el Departamento de Justicia resalta hoy que su solicitud es “una alegación” que debe ser determinada por un juez.
En junio de 2022, el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció que había retenido unos 1.000 millones en activos que Kerimov tiene en un fondo radicado en el estado de Delaware, y le acusó de ocultar su participación en este a través de una compleja red de estructuras legales y testaferros.
Kerimov está incluido en la lista de sancionados del Departamento del Tesoro desde 2018, acusado de blanqueo de dinero y evasión fiscal, según el WSJ. EFE