Más de ocho toneladas de hachís fueron confiscadas en Ibiza, islas Baleares, durante la noche del domingo al lunes cuando una patrulla de aduanas se topó con tres furgonetas que circulaban con las luces apagadas, informó este miércoles la Agencia Tributaria española.
Se trata de la mayor incautación de hachís jamás realizada en Baleares, un archipiélago mediterráneo muy turístico, según indicó el comunicado de la Agencia Tributaria.
Los agentes de aduana patrullaban en su vehículo cuando se toparon con las tres furgonetas que iban sin luces por una carretera que conecta la población de Sant Joan de Labritja con la playa, en el norte de la isla.
“Los conductores de las tres furgonetas, al detectar el vehículo policial de Aduanas, frenaron bruscamente, produciéndose un choque entre ellas, y los ocupantes emprendieron la huida a través del bosque“, señaló el comunicado, que precisó que los sospechosos siguen sin ser localizados.
A bordo de los tres vehículos se encontraron 216 sacos de los que suelen ser utilizados para transportar droga por vía marítima, que contenían un total de 8,3 toneladas de hachís.
Según la Agencia Tributaria, es posible “que la organización criminal utilizara la isla de Ibiza como punto de recepción temporal de la droga para su posterior redistribución a otros puntos del continente europeo“.
El comunicado añade que los agentes de aduanas han observado un aumento del tráfico de hachís en el Mediterráneo, y en particular en Baleares.
La droga se transporta generalmente desde el norte de África hasta el archipiélago español a bordo de embarcaciones neumáticas ultrarrápidas.
España es considerada la principal puerta de entrada del hachís marroquí a Europa. AFP