Un virus adherido a otro virus. Un equipo de científicos de Maryland ha observado este proceso en el que intervienen un virus “satélite” y un virus “colaborador”. Estos virus auxiliares o colaboradores son virus que ayudan a otros virus en su reproducción y propagación. Además, proporcionan funciones primordiales, como crear capas protectoras o replicar material genético, de las que carecen los primeros. Si bien los investigadores saben desde hace décadas que algunos virus se aprovechan de otros virus, nunca se había observado un patógeno que se adhiere a otro exclusivamente para replicarse.
Por: Muy interesante
“Cuando lo vi, pensé: No puedo creerlo”, dijo en un comunicado de prensa Tagide de Carvalho, primer autor de un estudio que anuncia el descubrimiento. “Nadie ha visto nunca un bacteriófago -o cualquier otro virus- adherido a otro virus”.
Virus vampiro
El virus en cuestión es un bacteriófago, esto es, un virus que infecta bacterias, y también un virus satélite, que depende de otros virus “auxiliares” para completar su ciclo de vida. Para replicar su ADN, es preciso que los dos virus estén muy juntos. Este estudio ha demostrado que no solo están muy cerca, sino que uno se aferra al “cuello” de su virus auxiliar, como si de un pequeño vampiro se tratara para cumplir su proceso. Nadie se había dado cuenta de cuán cerca podían llegar algunos virus.
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