Al igual que la mayoría de los trámites legales en Venezuela, renovar la cédula de identidad en el país es un calvario que deben atravesar los ciudadanos sin la certeza de poder lograr su objetivo.
Por Ana C. Guaita Barreto / Corresponsalía lapatilla.com
A través de un recorrido por la ciudad de La Guaira, nuestro equipo de corresponsalía de lapatilla.com conoció el caso de Xiomara Álvarez, una ciudadana venezolana de 66 años, quien expresó su frustración y molestia tras intentar renovar su documento de identidad en el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime).
Después de perder su cédula el pasado 22 de octubre, tras ejercer su voto en la elección Primaria, Xiomara buscó información sobre cómo proceder con la renovación y le informaron que el trámite debía realizarlo a través de la página web del Saime.
Sin embargo, al intentar acceder a su cuenta, se topó con el obstáculo de no recordar su usuario y contraseña, una situación que a muchos les ha pasado no solo con la página de Saime, sino con cualquier plataforma que requiera estos datos y a la que no se ingrese frecuentemente.
Al intentar recuperar su clave, descubrió que su correo electrónico había sido hackeado, lo que le impedía acceder y recuperar su clave y, por ende, también le impedía ingresar a la plataforma del organismo. Ante esta situación, Xiomara decidió dirigirse a una oficina del ente en cuestión en la parroquia Caraballeda en Vargas, donde los funcionarios le informaron que debía acudir a la oficina principal en Caracas, ya que no tenían acceso para modificar correos y claves de usuario.
Esta respuesta desconcertó a Xiomara, quien preguntó cómo hacían las personas de otras ciudades como San Fernando de Apure, Tucupita, Ciudad Bolívar y Maracaibo para gestionar sus casos. La respuesta de los funcionarios fue que todos debían dirigirse a Caracas, ya que todas las regiones estaban “bloqueadas” y ningún funcionario tenía acceso para modificar correos y claves de usuario.
Tras esta situación, Xiomara se preocupó aún más, especialmente en el contexto de la campaña del referéndum que pretende ejecutar el régimen por el Esequibo, donde se supone que si se recupera por completo este territorio, los ciudadanos que allí habitan requerirán una identificación venezolana. “¿Cómo hará Maduro en ese caso, los mandará también a Caracas?”, se cuestionó. Xiomara expresó una vez más su preocupación por la dificultad que enfrentan los venezolanos para obtener su cédula.
Madrugar en el Saime
En la búsqueda de más información, Xiomara acudió a otra de las oficinas de este ente gubernamental, esta vez en la parroquia La Guaira, donde se encontró con otras personas que también estaban esperando por documentos. Al comentar su situación, le recomendaron preguntar a un ciudadano que aparentemente sabía mucho sobre el tema.
Este hombre le explicó que él mismo había llegado a las 6:00 de la mañana a la oficina principal y había más de 140 personas esperando antes que él. Además, había personas de diferentes estados del país que estaban indocumentadas, debido a la dificultad para acceder a su cédula por no tener la clave de usuario.
“Este problema parece ser generalizado en todo el país, ya que había personas de diferentes estados en la misma situación”, destacó el sujeto. Según el testimonio de otro de los usuarios, las personas hacían cola desde las 2:00 de la mañana en la Oficina Nacional de Identificación, Migración y Extranjería para obtener su cédula.
“Imagínate tú. Si yo vivo en La Guaira, tendré que ir a las 11:00 de la noche del día anterior y estar desde las 12:00 de la noche allá para poder gestionar el caso, porque si voy cuando amanezca, pierdo el viaje”, reprochó nuestra entrevistada.
Xiomara, indignada, se pregunta si los venezolanos deben estar haciendo cola desde tan temprano en la madrugada para obtener su cédula de identidad. “Como ciudadana venezolana que he trabajado toda mi vida por mi país, considero inaceptable tener que ir a Caracas en esas condiciones para que me autoricen a través de solo cuatro computadoras el cambio de correo y clave de usuario”, dijo en medio de esta entrevista.
Derechos violados
Esta situación refleja el drama y la molestia que muchos venezolanos enfrentan al tratar de renovar su documento de identidad. La dificultad para acceder a la plataforma del Saime y la falta de alternativas para solucionar problemas como olvidar claves o tener correos hackeados, deja a muchos ciudadanos en una situación de vulnerabilidad y sin acceso a documentos fundamentales.
Documentos que no solo son necesarios para realizar trámites legales, sino que además es un derecho consagrado en la Constitución de la República en el Capítulo II, De la identificación de los ciudadanos y ciudadanas, Artículo 5, donde se expresa que “los venezolanos y venezolanas desde el momento de su nacimiento tienen derecho a poseer un medio de identificación otorgado por el Estado a través del organismo competente”.
Esto se reafirma en el mismo Artículo 6, donde se asegura que “la identificación de todos los venezolanos y venezolanas, menores de nueve años de edad, se hará mediante la presentación de su partida de nacimiento. Cumplidos los nueve años de edad, se le otorgará la cédula de identidad sin más limitaciones que las establecidas en esta Ley. Los niños, niñas y adolescentes tendrán derecho a tramitar el otorgamiento de una cédula de identidad u otro documento de identificación de forma gratuita, en los casos de expedición, pérdida, deterioro o cualquier otra modificación de los elementos de identificación”.
Es decir, ante la situación que está atravesando nuestra entrevistada, no cabe duda de que el régimen de Nicolás Maduro está violando flagrantemente los artículos 5 y 6 de la Constitución, al no permitir el libre acceso a la identificación en el país.
La experiencia de Xiomara es solo un ejemplo de los obstáculos que los venezolanos enfrentan en medio de la crisis que atraviesa el país. La falta de recursos, la burocracia y la ineficiencia del chavismo han llevado a situaciones como esta, donde los ciudadanos se ven obligados a realizar largas colas y enfrentar dificultades para obtener documentos esenciales.
Esta situación evidencia la necesidad de una reforma profunda en el sistema de identificación en el que impera la ineficacia en Venezuela, así como en otros aspectos de la vida cotidiana de los ciudadanos. Mientras tanto, Xiomara y muchos otros venezolanos se ven obligados a lidiar con las consecuencias de una estructura que no brinda soluciones efectivas y eficientes a sus necesidades más básicas.