Los precios del petróleo estuvieron montados en una montaña rusa durante la semana, y aunque los crudos marcadores Brent y WTI mostraron, ambos, una recuperación de algo más de 1,6 $/bbl, la semana concluyó, la tercera consecutiva, de baja en los precios petroleros. Mientras, en Venezuela, los esfuerzos del régimen por transformar el referéndum sobre el Esequibo en una estrategia para polarizar a la población entre patriotas y traidores a la patria no ha sido muy exitosa. Por otra parte, PDVSA afirma que la refinería de Cardón está operando con normalidad, incluyendo la unidad de craqueo catalítico, pero no se ha observado aumento en la producción de gasolina.
Por Juan Szabo y Luis A. Pecheco en La Gran Aldea
Las noticias sobre los fundamentos de oferta y suministro siguen moviendo los precios del petróleo a la baja a pesar de la amenaza que significa el conflicto Hamás-Israel para el suministro petrolero. El incremento en los inventarios de crudo y productos en EE.UU., datos sobre la economía china más débiles de lo esperado, un aumento de producción de cerca de 200 Mbpd por parte de la OPEP, la decisión de Rusia de aliviar la prohibición sobre las exportaciones de diésel en los próximos días, y los efectos del aumento vertiginoso de los costos del flete, en su conjunto dibujaron un panorama que el mercado leyó como negativo.
Los precios del barril reflejaron ese negativismo, al extremo de que el crudo Brent rompió el piso de los 80 $/bbl, lo cual creemos representó una reacción exagerada, habida cuenta de que la demanda real no ha mostrado señales de debilidad, por lo menos hasta ahora.
Arabia Saudita, como era de esperarse, culpó nuevamente a los especuladores de los movimientos en el precio. El ministro saudí de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salmán, declaró que “la reciente caída de los precios del petróleo es producto de una estrategia que busca ocultar la verdadera fortaleza de la demanda”, y agregó que “los especuladores están abusando de las cifras, confundiendo aumento estacional de las cifras de exportación con un aumento en la producción”.
Otra reunión que el mercado está observando con interés es la visita del presidente iraní, Ebrahim Raisi a Arabia Saudita. Raisi asiste a la cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Riad, donde se discutió la cuestión de Palestina, incluyendo la solicitud de su ministro de Asuntos Exteriores a esta misma organización, de imponer un embargo de petróleo y otras sanciones a Israel.
Las potencias mundiales y regionales no han logrado llegar a ningún consenso sobre cómo abordar la evolución del conflicto en las cuatro semanas desde que combatientes de Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre. Los bombardeos en Siria por parte de la fuerza aérea norteamericana, los avances israelíes en Gaza, y la reunión de la OCI, volvieron a poner sobre la mesa el peligro de una escalada.
El presidente Joe Biden se reunirá cara a cara con el presidente chino Xi Jinping por primera vez en un año, en la Cumbre del APEC (Asia-Pacific Economic Cooperation), que se celebrará en San Francisco la próxima semana. Presumiblemente, tratará de convencer a Xi para que persuada a Irán de no intervenir en el conflicto del Medio Oriente.
Israel enfrenta una creciente presión internacional, incluso desde EE.UU., para que extreme sus esfuerzos por proteger a los civiles palestinos en Gaza, a medida que aumenta el número de muertos y se intensifican los combates cerca de los hospitales y otras instalaciones civiles. Una de las consecuencias colaterales del conflicto ha sido el renacer, en diferentes partes del mundo, del antisemitismo que yace latente en muchas sociedades. En Alemania, el primer ministro, Olaf Scholz, hablando en una ceremonia en una sinagoga de Berlín para conmemorar la “Noche de los cristales rotos” (la noche del 9 de noviembre de 1938, cuando las turbas nazis arrasaron en Alemania y Austria con propiedades de los judíos), advirtió que Berlín no tolerará ninguna forma de antisemitismo.
Aunque la guerra en Ucrania poco efecto ha tenido en los precios en semanas recientes, es importante notar que el Gobierno de Ucrania le advirtió a los rusos que de volver a bombardear objetivos energéticos durante los días de invierno, entonces Ucrania se verá obligada a atacar objetivos petroleros y de gas en Rusia.
Sin ser una noticia destacada todavía, el Departamento de Energía de EE.UU. anunció que estaba dispuesto a comprar petróleo para la reserva estratégica (SPR) a un precio de 79 dólares por barril o menos, durante el periodo comprendido entre diciembre y enero próximo.
Con este telón de fondo, los precios del petróleo estuvieron montados en una montaña rusa durante la semana. La primera parte de la semana en una caída libre como reacción al cúmulo de noticias pesimistas, para luego cambiar de rumbo a medida que se acercaba el cierre, quizás porque la caída había sido una sobrerreacción, y porque volvieron las preocupaciones relacionadas con una potencial ampliación del conflicto en el Medio Oriente. De manera que, al cierre de los mercados, el viernes 10 de noviembre, el crudo Brent se tranzaba en 81,70 $/bbl, mientras que el WTI lo hacía en 77,35 $/bbl, ambos después de haber recuperado algo más de 1,6 $/bbl en la jornada del viernes. Sin embargo, esto no fue suficiente para evitar que la semana terminara, la tercera consecutiva, de baja en los precios petroleros. Las miradas estarán puestas en la OPEP+ que, tras una pausa prolongada, se reunirá nuevamente el 26 de noviembre en Viena para decidir sobre su estrategia de cara al 2024.
Transición Energética: Celdas de Combustible, la promesa de emisiones limpias
Las celdas de combustible – Fuel Cells (también llamadas pilas de combustible) funcionan como las baterías tradicionales, pero no se agotan ni necesitan recargarse: son dispositivos electroquímicos que convierten directamente la energía química de un combustible en energía eléctrica y calor, siempre que se les suministre combustible, típicamente hidrógeno (H2). El hecho de que esta conversión ocurre en un solo paso, en comparación con los procesos de múltiples pasos (por ejemplo, de la energía química a la térmica, de la mecánica a la eléctrica) involucrados en los motores térmicos basados en combustión, ofrece varias ventajas importantes, entre ellas la disminución de emisiones a la atmósfera.
Una celda de combustible consta de dos electrodos, un electrodo negativo (o ánodo) y un electrodo positivo (o cátodo), intercalados alrededor de un electrolito. Los electrodos consisten en un material poroso que está cubierto con una capa de catalizador. Se hace pasar hidrógeno a través del ánodo, y oxígeno (O2) a través del cátodo. En el ánodo, en presencia del catalizador, las moléculas de hidrógeno se dividen en protones y electrones. Los protones (iones de hidrógeno, H+) atraviesan el electrolito hacia el cátodo, mientras que los electrones pasan por un circuito externo generando la corriente eléctrica directa. En el cátodo, en presencia de otro catalizador, los protones, electrones y el oxígeno se combinan para formar moléculas de agua (H?O), que son las únicas emisiones producto de este proceso.
La primera celda de combustible fue demostrada en 1839 por el científico galés William Grove. Combinó hidrógeno y oxígeno en presencia de un electrolito para generar electricidad y agua. Sin embargo, la tecnología no avanzó significativamente durante más de un siglo. En la década de 1950, Francis Thomas Bacon comenzó a desarrollar las primeras celdas de combustible de uso práctico, motivado por la necesidad del programa espacial de fuentes de energías ligeras y fiables. En 1959, Bacon demostró un sistema de pila de combustible alcalina de 5 kW capaz de alimentar una máquina de soldar. La NASA adoptó la tecnología de celdas de combustible de Bacon para proporcionar energía a la nave espacial del Programa Gemini en la década de 1960. Esto impulsó aún más el desarrollo de celdas de combustible para aplicaciones espaciales. Durante la misma década, General Electric desarrolló las primeras celdas de combustible de membrana de intercambio de protones (PEM).
En las décadas de 1980 y 1990, la financiación gubernamental e industrial para la investigación y el desarrollo de celdas de combustible aumentó significativamente. En proyectos de demostración se probaron vehículos y autobuses de celda de combustible. Sin embargo, los altos costos impidieron una comercialización importante. A principios del siglo XXI, se ampliaron las pruebas de campo de vehículos de pila de combustible, incluidas las primeras ofertas comerciales. Las instalaciones estacionarias de celdas de combustible también comenzaron a suministrar energía suplementaria y de emergencia a las instalaciones.
Las celdas de combustible tienen una amplia variedad de aplicaciones, que incluyen:
Transporte: Los vehículos eléctricos equipados con celdas de combustible ofrecen una alternativa limpia y eficiente a los vehículos con motor de combustión interna.
Generación de energía: Se pueden utilizar para generar electricidad en aplicaciones estacionarias.
Aplicaciones portátiles: Se pueden utilizar para alimentar dispositivos electrónicos portátiles y sistemas de respaldo de energía.
Existen varios tipos de celdas de combustible diferenciadas por el tipo de electrolito utilizado
Celdas de Combustible de Membrana de Intercambio de Protones (PEMFC, por sus siglas en inglés):
Utilizan una membrana de polímero sólido como electrolito. Operan a temperaturas bajas (por debajo de 100°C) y son ideales para transporte, dispositivos portátiles y estacionarios. Requieren gestión cuidadosa del agua para mantener la membrana hidratada. Utilizan catalizadores de platino para aumentar la reactividad en el ánodo y el cátodo.
Celdas de Combustible Alcalinas (AFC, por sus siglas en inglés):
Utilizan una solución alcalina, como hidróxido de potasio, como electrolito. Fueron una de las primeras tecnologías desarrolladas, con alta eficiencia. Sensibles al CO2, lo que limita sus aplicaciones. Principalmente utilizadas en el espacio.
Celdas de Combustible de Ácido Fosfórico (PAFC, por sus siglas en inglés):
Utilizan ácido fosfórico concentrado como electrolito no conductor. Operan a temperaturas más altas (alrededor de 200°C) con tiempos de arranque prolongados. Se utilizan en la generación de energía estacionaria, pero los altos costos limitan su adopción.
Celdas de Combustible de Carbonato Fundido (MCFC, por sus siglas en inglés):
Utilizan una mezcla de sales de carbonato fundido como electrolito, permitiendo operar a temperaturas muy altas (600-700°C). Pueden utilizar catalizadores de níquel en lugar de platino, y admiten varios combustibles. Adecuadas para generación de energía estacionaria a escala de servicios públicos.
Celdas de Combustible de Óxido Sólido (SOFC, por sus siglas en inglés):
Utilizan un electrolito cerámico sólido de óxido de circonio. Operan a temperaturas muy altas (alrededor de 1000°C), permitiendo alta eficiencia y versatilidad en el uso de combustibles. Eliminan la necesidad de catalizadores costosos, pero enfrentan desafíos de compatibilidad de materiales. Destinadas principalmente a aplicaciones de generación de energía estacionaria.
Las celdas de combustible muestran unos atractivos importantes para varios sectores domésticos, industriales y de movilidad:
Alta eficiencia: Las celdas de combustible pueden convertir combustible en electricidad con eficiencias superiores al 60%, en comparación con el 30-35% de los motores de combustión.
Bajas emisiones: Las celdas de combustible prácticamente no emiten contaminantes nocivos. El único subproducto es el agua. Esto los hace ideales para ambientes sensibles como el interior y para vehículos eléctricos.
Flexibilidad de combustible: Las celdas de combustible pueden utilizar una variedad de combustibles, incluyendo hidrógeno, metano, etanol y otros biocombustibles. Esto proporciona flexibilidad de suministro y beneficios de seguridad energética.
Modularidad: Las celdas de combustible se pueden diseñar en configuraciones modulares, desde pequeños vatios hasta megavatios a escala de servicios públicos. Esto les permite cumplir con diversas aplicaciones.
Alta fiabilidad: Tienen menos piezas móviles que los motores de combustión interna, lo que reduce los costos de mantenimiento y proporcionan una potencia muy fiable y una gran durabilidad.
A pesar de estos beneficios, aún quedan algunos desafíos clave para la comercialización generalizada de celdas de combustible:
Costo: Los sistemas actuales de celdas de combustible siguen siendo costosos debido a los altos precios de componentes clave como membranas y catalizadores. La ampliación de la fabricación puede ayudar a reducir los costes.
Durabilidad: Mejorar la vida útil de los componentes de las celdas de combustible es fundamental para las aplicaciones de transporte. Los objetivos actuales apuntan a entre 5.000 y 10.000 horas de funcionamiento.
Infraestructura de abastecimiento y distribución de hidrógeno: Sigue siendo una barrera para la adopción de vehículos de celda de combustible. Los métodos para la generación distribuida o a bordo de hidrógeno a partir de combustibles como el gas natural pueden ayudar a solucionar este problema.
Si bien persisten los obstáculos de costos e infraestructura, muchos fabricantes de automóviles y empresas de energía ven las celdas de combustible como un camino crítico hacia un futuro energético sustentable. En la actualidad, hay menos de 200 estaciones minoristas de abastecimiento de hidrógeno en todo el mundo que puedan soportar vehículos de celda de combustible. Más de 100 de estas estaciones están ubicadas en Japón y California.
Con innovación e inversión continuas, las celdas de combustible están preparadas para aprovechar su potencial en una amplia gama de aplicaciones.
De acuerdo con un reporte del Departamento de Energía de los EE.UU., hasta 2021 se han enviado más de 36.500 sistemas de celdas de combustible en todo el mundo, con un total de más de 1,1 gigavatios (GW) de capacidad acumulada de generación de energía. Los despachos anuales de celdas de combustible han aumentado desde unas 2.500 unidades en 2012 a más de 11.500 unidades en 2021, lo que representa una tasa de crecimiento anual compuesta del 17%. El mercado de celdas de combustible estacionarias representa más del 95% del total de implementaciones. Aproximadamente, tres cuartas partes de las celdas de combustible estacionarias están instaladas en Asia, encabezadas por Corea del Sur y Japón.
El número de vehículos eléctricos de celda de combustible de hidrógeno (FCEV) en las carreteras del mundo aumentó un 40% en 2022, en comparación con 2021, totalizando más de 72.000 vehículos, según las cifras del nuevo informe Global EV Outlook 2023 de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Sin embargo, esto sigue siendo solo una pequeña fracción de los más de 100 millones de vehículos de pasajeros que se venden anualmente.
Se prevé que las instalaciones de celdas de combustible de hidrógeno crecerán hasta superar los 25 GW en todo el mundo de aquí a 2030, impulsadas por políticas que apoyen la descarbonización y la resiliencia energética. Esto representa un enorme crecimiento con respecto a la capacidad actual de 1 GW.
En resumen, las celdas de combustible son una tecnología prometedora de energía limpia que convierte la energía química directamente en electricidad, de manera eficiente y sostenible. Superar las barreras restantes de costo y durabilidad puede permitir una adopción comercial generalizada en los mercados de transporte, energía estacionaria y portátil. Con investigación y desarrollo continuos, las celdas de combustible tienen el potencial de desempeñar un papel importante en la construcción de un futuro energético limpio, electrificado y diversificado.
VENEZUELA
Eventos Políticos: Los esfuerzos del régimen por transformar el referéndum sobre el Esequibo en una estrategia para polarizar a la población entre patriotas y traidores a la patria no ha sido muy exitosa. La oposición no solo no ha mordido el anzuelo: la mayoría de los partidos y agrupaciones se inscribieron por el “Si” ante el árbitro electoral, sino que también han aprovechado para sacar a la luz pública innumerables videos que evidencian cómo el expresidente Hugo Chávez hipotecó los intereses nacionales en aras del apoyo político regional.
Otro revés para el régimen ocurrió en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, cuando anunciaron que sostendrán audiencias públicas en el caso de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana por el Esequibo. La CIJ celebrará audiencias públicas en el caso relativo al Laudo Arbitral del 3 de octubre de 1899, para tratar lo presentado por Guyana ante la Corte, el 30 de octubre, solicitando medidas cautelares por considerar que Venezuela no debe celebrar el referendo hasta que la Corte se pronuncie sobre los temas de fondo para determinar si el Laudo Arbitral de 1899 es válido.
Por otro lado, las audiencias que sobre violaciones de derechos humanos se realizan ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya tampoco se encaminan a favor del régimen de Maduro. Mientras que la representación de las víctimas resultó ser contundente, los defensores del régimen lucieron descolocados y sin evidencias para sustentar sus alegatos.
Otro tema álgido ha sido el proceder del régimen con respecto a las primarias realizadas por la oposición. El no reconocimiento de los resultados ha sido duramente criticado, y varios personeros de alto rango en la administración Biden le recordaron al régimen que la liberalización de las sanciones está condicionada al cumplimiento del Acuerdo de Barbados.
Por el lado económico, observamos que se ha mantenido una fuerte inyección de divisas al mercado cambiario, lo cual ha tenido el resultado buscado para mantener la tasa de cambio esencialmente constante.
A pesar de la liberación parcial de las sanciones, en particular la Licencia General No.44, el sector petrolero no ha evidenciado el aluvión de transacciones que muchos esperaban. El único convenio concretado bajo la amplitud de la LG 44 ha sido la firma de un acuerdo entre el Ministerio, PDVSA y la compañía francesa Maurel & Prom, presuntamente dando condiciones que asemejan a los acuerdos con Chevron, para reactivar y desarrollar el Campo Urdaneta Oeste asignado a la EM PetroRegional del Lago.
PDVSA ha contactado empresas contratistas para reiniciar actividades en los campos propios, pero el problema para avanzar continúa siendo las abultadas deudas pendientes, el riesgo de poder cobrar los nuevos trabajos, y el temor al cumplimiento de los compromisos de Barbados.
Sector Hidrocarburos
La semana estuvo relativamente tranquila en el ámbito de las operaciones petroleras, aunque algunas nubes se ciernen sobre las actividades de exportación. La intención de redireccionar crudos, que originalmente debían ir a al Lejano Oriente, hacia el mercado norteamericano, enfrenta obstáculos comerciales que si no se resuelven impactarían negativamente las cifras de noviembre.
Producción:Se alcanzó un promedio de 749 Mbpd en lo que va de noviembre. La distribución geográfica se muestra a continuación en MBPD:
Occidente: 134 (Chevron 54)
Oriente: 151
Faja: 464 (Chevron 81)
Total: 749 (Total Chevron 135)
Debido a la escasez de crudo liviano, se ha estado produciendo cantidades incrementales de DCO, a expensas del Merey 16. Por otro lado, Chevron está produciendo las cuatro segregaciones: Boscán, Hamaca, Merey y DCO.
Dos taladros continúan operando en PetroMonagas, pero solo 6 pozos han sido completados y 2 puestos en producción.
Refinación: El sistema de refinación nacional procesó un promedio de 280 Mbpd de crudo y productos. PDVSA afirma que la refinería de Cardón está operando con normalidad, incluyendo la unidad de craqueo catalítico (FCC), pero no se ha observado aumento en la producción de gasolina. El resto de las refinerías continúan operando con sus limitaciones: Amuay en conversión sencilla, El Palito procesando productos intermedios, y la Refinería de Puerto la Cruz limitada por disponibilidad de crudo.
En contraste, en Citgo, la filial de PDVSA en los EE.UU. hoy gestionada independientemente, los resultados para el 3er. trimestre de 2023 fueron muy buenos, tanto desde el punto de vista operacional (95% de utilización de la capacidad), como por los índices de seguridad logrados, y como resultado un incremento de 70% en EBITDA en comparación con el trimestre anterior.
Exportaciones: La variable indomable ha resultado ser la exportación. Como mencionamos antes, el cambio de destino de los cargamentos originalmente asignados a Asia hasta mercados más remuneradores, ha encontrado tropiezos. A esto se le suman las limitaciones que las refinadoras privadas chinas tienen en sus cuotas de importación de bitumen que el Gobierno central tiene que aprobar, que es el destino de parte del crudo venezolano. La exportación también se ve agravada por los bajos inventarios de crudo en los terminales venezolanos. Dado el esquema de manejo de la producción y el sistema de diluentes, se producen unos 500 Mbpd de crudo exportable, pero parte de esos volúmenes se tienen que destinar a llenar los inventarios operativos a niveles razonables -otra prueba de la inestabilidad del sistema petrolero nacional.