Tres escuelas en distintos municipios del estado Falcón, están en pésimas condiciones por falta de mantenimiento. Más de 500 estudiantes están riesgo, y aunque han hecho las solicitudes a las autoridades regionales, municipales y de educación, no han tenido respuestas.
Irene Revilla // Corresponsalía lapatilla.com
En la Escuela Bolivariana Manuela Weffer de Romero, ubicada en Buena Vista, municipio Falcón de la Península de Paraguaná, las necesidades abundan desde hace más de 15 meses, cuando se registraron las lluvias. El techo tiene problemas de filtraciones, así como las paredes.
La institución alberga 219 estudiantes que están en riesgo y aunque la escuela había sido cerrada por los representantes, tuvieron que reabrirla por órdenes del Ministerio Público.
A pesar de que han enviado solicitudes al gobierno regional y municipal, así como a través de la aplicación Ven App, no han solucionado el problema.
La concejal Jennys Atacho dijo que las únicas mejoras han sido gracias a los padres y representantes, así como a los estudiantes de la aldea nocturna que funciona en la infraestructura.
Sin embargo, estas mejoras no son suficientes para poner en óptimas condiciones las instalaciones.
La situación se repite en la Escuela Bolivariana José María Gil, ubicada en Tocuyo de la Costa del estado Falcón, donde se encuentran 273 estudiantes.
En esta escuela, la pared perimetral está a punto de caer, lo que representa un peligro para los estudiantes.
Tampoco tienen agua y los baños están deteriorados. Hace años que no se pinta y también faltan pupitres, pues existentes no son suficientes para atender a todos los alumnos.
De esta mismas condiciones no se escapan 50 niños que estudian en la Escuela Bolivariana Norberto Zárraga, ubicada en el sector Canide de Curimagua, en La Sierra de Falcón.
Los niños que están desde preescolar hasta 6to grado, reciben clases hacinados, porque los salones que están en sus mínimas condiciones son muy pocos.
En la escuela hay problemas de filtraciones, faltan muchos insumos y los baños están en muy mal estado. También han enviado solicitudes de ayuda al gobierno regional y municipal, pero no han tenido respuestas, y con los años las condiciones empeoran.