Nueva semana, nueva oportunidad para enderezar el rumbo. Con esa mentalidad inició Tiburones su transitar por la quinta vuelta de la temporada 2023-2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, superando a los Caribes de Anzoátegui con marcador de 7-3 en el Estadio Jorge Luis García Carneiro de Macuto, para ponerle punto final a una cadena de cuatro reveses.
Los escualos, que con el lauro salieron del triple empate que existía en el sótano de la tabla de posiciones, se apoyaron en una sólida actuación del abridor Ricardo Pinto, quien salió sin decisión luego de trabajar por espacio de cinco capítulos en los que toleró cuatro hits y dos carreras, al mismo tiempo en que no regaló boletos y pasó por la guillotina a cuatro rivales.
A su salida, el mánager Edgardo Alfonzo apeló por el brazo del grandeliga Anthony Castro, quien fue adquirido la semana pasada proveniente de los Leones del Caracas. El derecho, ganador del premio al Cerrador del Año en la contienda anterior de la LVBP, recibió dos imparables y una carrera en apenas un tercio sobre el ruedo, pero Carlos Suniaga (1-0) llegó para poner orden posteriormente, con dos tercios en blanco sobre la loma que le permitieron reclamar el triunfo.
El recién llegado Tiago Da Silva, Arnaldo Hernández y el taponero norteamericano Sam Bordner se combinaron para retirar sin inconvenientes los últimos tres capítulos. Solo un bateador se le embasó al trío en ese lapso y fue por boleto de Hernández.
Mientras tanto, a la ofensiva, Tiburones tuvo que venir de atrás luego de que Caribes emboscara a Pinto en el mismo primer acto. Un sencillo de Willians Astudillo y un rodado de Balbino Fuenmayor fueron suficientes para remolcar las primeras dos de la Tribu.
La Guaira se hizo presente en el marcador en el segundo tramo, cuando Ehire Adrianza, quien regresó al roster del equipo esta semana luego de ausentarse en los últimos siete días por una molestia en uno de sus hombros, despachó su tercer bambinazo del vigente campeonato.
En el sexto, un imparable de José Fernández permitió que Astudillo anotara la tercera de los visitantes, aunque los salados lograron evitar daños mayores con un disparo del patrullero central Franklin Barreto que retiró en el plato a Luis Sardiñas, que también intentaba cruzar la registradora.
La reacción de los litoralenses llegó a lo grande en la parte baja de ese mismo capítulo, cuando igualaron la pizarra, se fueron arriba y tomaron una ventaja definitiva en el cotejo gracias a seis anotaciones.
Alcides Escobar sonó un sencillo remolcador y tras un toque de bola de Adrianza, el mal juego defensivo de los aborígenes permitió que tres corredores, incluyendo al mismo mirandino, pisaran la registradora y dieran vuelta al marcador.
Sencillos de Lorenzo Cedrola y Danry Vásquez le pusieron la guinda al pastel a la octava victoria del torneo para los Tiburones.
“Salimos a dar lo mejor de nosotros como siempre. Hoy fue un gran juego y nos salieron las cosas gracias a Dios”, le comentó Cedrola al departamento de prensa salado tras el desafío. “Todos estamos enfocados. Sé que esta va a ser una gran semana para nosotros”.
En el plato, Cedrola se fue de 5-4, con un doble y una carrera impulsada. Vásquez, García, Escobar y Adrianza registraron jornadas de un par de indiscutibles cada uno.
Del lado indígena, destacó Astudillo al irse de 4-2, con fletada y anotada, pero ningún otro artillero de la divisa fue capaz de duplicar en el cajón de bateo durante la velada.
El iniciador de Caribes fue Luis Escobar, quien hizo un buen trabajo con cuatro innings y dos tercios de seis imparables y una sola rayita permitida, junto con un pasaporte y tres recetas para salir sin decisión.
La derrota fue para José Torres (1-4), quien no pudo retirar ningún out y toleró tres inatrapables y cinco carreras (dos limpias) en su paso por el morrito.
Tiburones quedó con balance de 8-11 y en el sexto lugar de la tabla al momento de culminar el desafío. Caribes, por su parte, se mantenía en el sótano, junto con los Tigres, con récord de 6-11.
“La victoria de hoy fue clave. Venimos de una mala racha la semana pasada y creo que llegamos con muchas ganas y ánimo”, expresó Adrianza. “La semana anterior estábamos demasiado apáticos, no había energía en el dugout. Yo estaba viendo los juegos por televisión y de verdad que los muchachos estaban muy cabizbajos. Hoy fue una historia totalmente diferente”, agregó.
Los escualos intentarán hilar triunfos para comenzar esta quinta semana, cuando se muden a su sede habitual, el Estadio Universitario de Caracas, para recibir a los Bravos de Margarita este miércoles. Caribes, por su parte, viajará a Maracay para medirse a los Tigres de Aragua en el José Pérez Colmenares.
Nota de prensa LVBP