La producción de artillería del Ejército se ha duplicado en el último año, produciendo actualmente 28.000 obuses de 155 milímetros al mes.
Por Galaxia Militar
Este espectacular aumento se debe a que el Ejército ha ampliado su capacidad en las instalaciones actuales, a la vez que pretende incorporar otras nuevas el año que viene.
«En un par de años habremos mejorado radicalmente una base industrial muy frágil», declaró Doug Bush, Subsecretario del Ejército para Adquisiciones, Logística y Tecnología.
La necesidad de aumentar la artillería responde al apoyo a la guerra en Ucrania, al reciente conflicto en Israel y a la reposición de los arsenales estadounidenses. El servicio ha enviado hasta ahora más de dos millones de cartuchos a Ucrania.
En la actualidad, el Ejército envía acero desde Ohio a dos instalaciones en Pensilvania, la Planta de Municiones del Ejército de Scranton y una instalación hermana en Wilkes-Barre. Estas dos plantas transforman barras de acero de 2.000 libras en proyectiles de artillería de dos pies de altura.
A continuación, los proyectiles se transportan a la Planta de Municiones del Ejército de Iowa, donde se llenan de explosivos y se sellan. El propulsor y las cargas para los proyectiles se producen principalmente en la Planta de Municiones del Ejército de Radford, en Virginia, y en la Planta de Municiones del Ejército de Holston, en Tennessee.
A lo largo de este año, el Ejército amplió la producción en estas instalaciones mediante la construcción de nuevos edificios, la instalación de nuevos equipos y la mejora de la automatización. Estas mejoras ayudaron a duplicar la tasa de producción de artillería del Ejército, dijo Bush.
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