Owen Wilson, el galán que conquistó a las mujeres más bellas del mundo, pero no quiere conocer a su hija

Owen Wilson, el galán que conquistó a las mujeres más bellas del mundo, pero no quiere conocer a su hija

Owen Wilson cumplió 55 años. (Foto: AP/Brynn Anderson)

 

Owen Wilson conquistó a Demi Moore, Jessica Simpson y Kate Hudson, entre algunas de las mujeres más bellas del mundo. Sin embargo, por sus problemas de adicción a la cocaína y la heroína, siempre le fue difícil mantenerse en pareja y nunca quiso conocer a su hija.

Por TN 

El protagonista de tantas comedias románticas, paradójicamente, nunca tenía novia. Cuando le preguntaron por qué era así, él contó que cuando encontraba pareja se convertía en un hombre fiel y sensible. Y que justamente por eso, en su juventud había preferido los vínculos tan divertidos como sin compromiso con desnudistas.

Owen Wilson conquistó a las mujeres más bellas de Hollywood

En 1999 se enamoró por primera vez, de Sheryl Crow, la cantante que a su vez venía de salir con Eric Clapton. Se conocieron mientras grababan el thriller The Minus Man. Cuando se separaron, dos años después, la artista le dedicó su tema “Safe and Sound” (Sano y Salvo).

La canción dice así: “Hay belleza en liberar / nadie más a quien tener que complacer. / No te culpo por abandonar / sé que realmente lo intentaste. / Siento que pude haberte cambiado. / Siento que pude haberte curado”.

Después, salió con las actrices Gina Gershon y Demi Moore, la cantante Jessica Simpson, e incluso la bailarina argentina Carolina Cerisola, al menos entre las que pudieron conocerse.

Un romance tan fugaz como intenso

Todo cambió durante las grabaciones de la película Tres son multitud, en 2006. Owen Wilson conoció a Kate Hudson y se enamoró instantáneamente de ella. La actriz acababa de separarse de su marido, el cantante Chris Robinson, y tenía un hijo de 2 años.

Sin embargo, el romance fue tan intenso, que enseguida decidieron convivir. La pareja parecía perfecta, pero el amor duró pocos meses. La actriz decidió abandonar la casa que compartían en Malibú por culpa de las adicciones del actor a la cocaína y la heroína, por las que ya había estado internado dos veces

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