El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, desveló este lunes el gabinete para su nuevo gobierno de coalición con la izquierda radical, en el que mantiene una buena parte de los ministros y da más poder a sus más cercanos colaboradores.
Reelegido por el Congreso el jueves pasado, gracias al apoyo de varios partidos regionales, entre ellos independentistas catalanes y vascos, el líder socialista de 51 años mantiene un ejecutivo con 22 ministerios, de los cuales doce estarán dirigidos por mujeres.
De los 22 ministros, diecisiete hijo del Partido Socialista y cinco hijos de Sumar, una plataforma de izquierda radical encabezada por la comunista Yolanda Díaz, que se mantendrá al frente del Ministerio del Trabajo.
Entre las figuras de peso en el Ejecutivo que conservarán sus puestos están el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la de Defensa, Margarita Robles, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
La ministra de Economía y vicepresidenta, Nadia Calviño, también es renovada, en espera de la decisión en diciembre sobre la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), a la que es candidata.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, considerado mano derecha de Sánchez y uno de los protagonistas de las negociaciones con los partidos independentistas, sumará la cartera de Justicia a sus atribuciones.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también del círculo íntimo de Sánchez, asciende al heredar una de las cuatro vicepresidencias del ejecutivo.
Entre las nuevas caras figuran personas cercanas a Yolanda Díaz, como Ernest Urtasun, que asumirá Cultura, y Mónica García, que dirigirá Sanidad.
A diferencia del anterior, el nuevo gobierno no tendrá ningún ministro proveniente de Podemos, la formación de izquierda radical con la que gobernó en coalición Sánchez desde principios de 2020 hasta ahora, siempre con sonados enfrentamientos.
Disminuido electoralmente, Podemos se integró en la plataforma Sumar, si bien puja por mantener su autonomía.
El partido, que dispone de cinco diputados, llegó a amenazar el fin de semana con no dar su apoyo al nuevo gobierno si recibía un “veto” y no entraba al gobierno.
El nuevo gobierno echará a andar en un contexto de fuerte división en el país y de férrea oposición de la derecha a la decisión de Sánchez de amnistiar a los independentistas catalanes procesados por su implicación en el intento de secesión de Cataluña en 2017.
En una nueva protesta, 170.000 personas, según la delegación del gobierno, se manifestaron este sábado en Madrid contra la amnistía, que debe empezar a ser tramitada en breve por el Parlamento español.
AFP