Pesadilla en el Metro de Caracas: milicianos y PNB le prometieron una paliza porque su tarjeta se quedó sin viajes

Pesadilla en el Metro de Caracas: milicianos y PNB le prometieron una paliza porque su tarjeta se quedó sin viajes

Estación de Metro de Plaza Venezuela

 

 

Un usuario vivió una angustiante experiencia este martes en la estación Plaza Venezuela del Metro de Caracas, donde un grupo de funcionarios amenazaron con golpearlo por reclamar respeto.





lapatilla.com

“Hace pocas horas viví un episodio traumático, y solo tengo ganas de irme de este país”, confesó en su cuenta de X Edgar Pacheco, quien se dedica a crear contenido y a entretener a los caraqueños en shows de Stand-Up Comedy.

A continuación, su relato íntegro en redes sociales:

“Me hallaba en la estación del metro de Plaza Venezuela, iba a recargar mi tarjeta de acceso y los funcionarios del Metro me indicaron que pasara, ya que no había recargas. Cuando intento pasar y le pido permiso al miliciano que obstaculizaba la puerta, él decía que no me dejaría pasar, que debía comprobarle que de verdad no tenía viajes. Le dije que efectivamente no tenía viajes y que, tal y como lo indicaron los funcionarios, pasaría porque no ha había recargas. El señor, en un estado más alterado y obtuso me dice que no me dejará pasar. Yo procedo a validar que efectivamente no tenía viajes y, cuando por fin me deja pasar, me empieza a insultar.

En eso me devuelvo a confrontarlo, porque no me importa si eres una persona mayor o un funcionario público, no hay justificación alguna para faltarle el respeto a un usuario y mucho menos agredirlo verbalmente. En medio de la confrontación, el empuña su mano para lanzarme un golpe y cuando opto por responder (sin agredirlo) aparecen los funcionarios y me interceptan. Cuatro funcionarios me abordaron, uno de ellos, en un estado evidente de cólera, empieza a manotearme la cara.

Les indico que pueden revisar claramente las cámaras, que el señor es quien, además de faltarme el respeto, buscó agredirme y mi actuación no fue más que un simple acto de defensa. Ellos igualmente molestos llaman a la policía. En lo que llaman a la policía, pensé que sería un procedimiento apegado a la ley. Pero el funcionario colérico dice ‘llamen al loco’, ‘tú sabes quién es el loco’.

Llega un PNB con una actitud violenta y desafiante y, como mi respuesta era que revisaran las cámaras, me llevaron obligado a un pasillo de la estación, detrás de unas puertas, un punto ciego sin cámaras. Tres funcionarios y el policía, dos de ellos amenazándome con la actitud violenta del PNB. Entre amenazas, ofrecimiento de golpes, insultos… solo una trabajadora del Metro fue quien impidió que uno de estos funcionarios decidiera agredirme, pero muchas veces hizo el amague de cachetearme y me amenazaba con agredirme. Luego de 30 minutos de amenazas y amedrentamiento, el funcionario, en medio de insultos hacia mí, le pide al policía ‘desaparece a este mamagüevo de mi vista’. Proceden a obligarme a desalojar los espacios de la estación, custodiado y a impedirme el acceso al Metro.

Quizá parezca una nimiedad, pero, a luz del día, con testigos y más funcionarios viendo, pude haber sido agredido (y quién sabe qué más) por funcionarios con el respaldo de la misma fuerza de (in)seguridad del Estado. Estaba solo.”