“Flecheiro”, ‘Matador’, capitán y referente, son algunos de los títulos que ha recibido el goleador histórico Marcelo Martins Moreno, boliviano de nacimiento y por convicción, pues teniendo la opción de jugar por Brasil decidió defender la camiseta de la Verde, de la cual se despidió esta semana.
Tras casi diecisiete años, el “Flecheiro” vistió por última vez los colores de Bolivia en el encuentro en el que su selección cayó por 3-0 ante Uruguay, en la sexta fecha de las eliminatorias suramericanas del Mundial 2026.
“Creo que escogí el estadio correcto (para la despedida), este estadio lleno de historia donde ustedes fueron muy felices”, dijo el ‘Matador’ tras el encuentro, del que salió aplaudido por el público y arropado por sus compañeros de selección, pero también por los jugadores charrúas.
El abrazo que le dio Luis Suárez cuando se retiraba de la cancha lo va “a llevar siempre en el corazón”, así como el “respeto” mostrado por la hinchada uruguaya.
Los homenajes a Martins en los últimos días abundaron en las redes sociales, incluidos los emotivos videos y mensajes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y la Conmebol, además de una publicación conmemorativa en la página oficial de FIFA World Cup.
Marcelo Martins, o Marcelo Moreno, como se le conoce en Brasil, nació el 18 de junio de 1987 en la ciudad boliviana de Santa Cruz, en una familia de siete hijos.
Su padre fue el exfutbolista brasileño Mauro Martins, que jugó para el Palmeiras en los años 1970, y su madre es la boliviana Ruth Moreno.
A sus 16 años debutó en el fútbol profesional boliviano, en filas del Oriente Petrolero cruceño, y un año después fichó por el Esporte Clube Vitória brasileño.
Por su ascendencia, Martins jugó en las selecciones sub’17 y sub’20 de Brasil, pero luego optó por vestir los colores de Bolivia, debutando en la selección absoluta en septiembre de 2007.
A principios de ese año, el ‘Flecheiro’ ya estaba en el foco del fútbol brasileño y fue contratado por el Cruzeiro, del que fue el máximo goleador extranjero con 54 goles en 139 partidos.
También llevó sus goles al Shakhtar Donetsk ucraniano, con el que fue campeón de la Liga Europa en 2009, y jugó en el Werder Bremen alemán, el inglés Wigan, los brasileños Gremio y Flamengo, y en los clubes chinos Changchun Yatai, Wuhan Zall y Cangzhou Mighty Lions.
Además militó en el Cerro Porteño paraguayo y actualmente está en el Independiente del Valle ecuatoriano.
Su fichaje por el Shakhtar, tasado en unos 14 millones de dólares en 2008, le valió convertirse en el futbolista boliviano “más caro” de la historia.
Con los colores del Cruzeiro, Martins fue el máximo goleador de la Copa Libertadores de 2008 junto al paraguayo Salvador Cabañas, aunque su equipo no pasó de octavos de final.
El ‘Matador’ disputó 106 partidos con la Verde, en 2020 se convirtió en su máximo goleador y es el primer jugador que superó la treintena de goles con la selección, algunos con un sabor más especial que otros.
Como el que abrió el marcador en el 6-1 propinado por Bolivia a la Argentina de Diego Armando Maradona y de un joven Lionel Messi en La Paz en abril de 2009.
Así también los diez anotados en las eliminatorias del Mundial de Catar 2022 que le valieron ser el máximo artillero de esa campaña, superando por dos al brasileño Neymar y al uruguayo Suárez y por tres a los argentinos Messi y Lautaro Martínez.
El delantero no cumplió su sueño de disputar un mundial y varias veces sufrió la ingratitud de su hinchada, que suele exigirle más que al resto de sus compañeros por su palmarés.
Su paso por la Verde no estuvo exento de momentos polémicos, como el que desató tras cuestionar a la Conmebol por un brote de covid-19 durante la Copa América disputada en Brasil en 2021, en la que él mismo estuvo entre los contagiados.
“¿Si se muere una persona, qué van a hacer? Lo que les importa solamente es el DINERO. ¿La vida del jugador no vale nada?”, escribió el ‘Flecheiro’ en un mensaje que duró unos minutos en sus redes sociales y luego fue borrado.
El reclamo le valió una multa de 20.000 dólares y la suspensión por un partido, pero tuvo respaldos importantes, como el del exportero paraguayo José Luis Chilavert.
El anuncio de su salida de la Verde fue un “golpe duro” para sus compañeros, quienes guardaban la esperanza de que cambie de parecer.
Antes de disputar su último partido en La Paz, Martins dijo a sus compañeros que fue “un orgullo” haber jugado a su lado y que si es un “referente” del fútbol boliviano es porque ellos lo hicieron “goleador”.
Tras el encuentro, el artillero aseguró que se va “con la frente en alto” a sabiendas de que lo dio “todo” por su país.
EFE