El pasado 24 de noviembre se llevó a cabo el conocido “Viernes negro o Black Friday” en todo el país, y aunque no es una costumbre propia de los venezolanos, los comerciantes desde hace cinco años han decidido utilizar esta estrategia para aumentar sus ventas y brindar a los ciudadanos la oportunidad de adquirir productos en “ofertas”.
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Sin embargo, el panorama del pasado viernes en un reconocido centro comercial de la capital fue otro, “ofertas” por doquier en la mayoría de los locales pero con poca afluencia de personas. En el recorrido realizado por el equipo de LaPatilla se pudo observar solo una cola en un establecimiento.
Al consultar a las personas en la fila, señalaron que no “creen en las ofertas de este día” ya que a su parecer el costo de los productos son aumentados días previos para luego ofrecer “un precio en promoción”.
Aunque en varias tiendas del país se pudo apreciar mayor afluencia de personas, el “Black Friday” no desató la locura de años anteriores, vale la pena recordar que el salario mínimo en el país no alcanza los cinco dólares mensuales, lo que ha generado un gran devacle en el poder adquisitivo de los venezolanos.
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