Se espera que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, solicite este jueves ante la Asamblea Legislativa una licencia de su cargo a partir del 1 de diciembre, seis meses antes de que concluya su período al frente del Ejecutivo, para dedicarse a la campaña electoral en busca de su reelección en 2024, a pesar de las críticas que tachan la medida de inconstitucional.
Este sería el último requisito, establecido en un cuestionado fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema en 2021 elegida por el oficialismo, para que Bukele compita por un nuevo mandato en los comicios del 4 de febrero.
A continuación se presentan cinco claves para explicar la actual situación política salvadoreña:
1. Bukele se ausenta
El fallo de septiembre de 2021 del Supremo dicta que “ha de requerirse al presidente que se haya postulado como candidato presidencial para un segundo período, deba solicitar una licencia durante los seis meses previos” al inicio del siguiente período.
Bukele se ausentaría de su cargo desde el viernes 1 de diciembre y está previsto que la Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, conozca este jueves la solicitud de licencia en la que el mandatario pida permiso para ausentarse.
Lo anterior tendría el objetivo de “lograr concordancia con el artículo 218 de la Constitución en el que se establece la prohibición de prevalerse del cargo para realizar propaganda electoral”, indicaron.
No obstante, analistas consultados por EFE advirtieron que el presidente ya ha realizado propaganda electoral, utilizando además fondos del Estado y desde el Gobierno.
2. ¿Quién suplirá a Bukele?
La Constitución salvadoreña señala que, en ausencia del presidente y vicepresidente, dirigirá el órgano Ejecutivo uno de los designados a la Presidencia.
Junto a la concesión del permiso, se prevé que el Congreso ratifique a las personas propuestas por Bukele designadas a la Presidencia para que lo suplan.
Bukele llegó al Ejecutivo en 2019 con el partido de extrema derecha Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana) como vehículo electoral tras el retraso en la inscripción de su partido Nueva Ideas (NI).
La Constitución salvadoreña avala la renuncia del Presidente “por causa grave debidamente comprobada, que calificará la Asamblea Legislativa”, y no establece que sea para dedicarse a campaña electoral ya que la misma prohíbe la reelección.
De acuerdo con diversos juristas, el presidente puede enviar al Congreso tres propuestas de designado presidencial, si no lo hace será el órgano Legislativo quien se encargue de elegir a la persona.
El designado asumirá su cargo Presidencial el 1 de diciembre y lo dejará el 30 de mayo de 2024.
3. Campaña hasta enero de 2024
Fuera de sus funciones presidenciales, Bukele tiene hasta el 31 de enero de 2024 para realizar su campaña electoral, que para candidatos a la Presidencia comenzó el pasado 3 de octubre.
El Código Electoral establece que “la propaganda electoral sólo se permitirá cuatro meses antes de la fecha establecida por la Ley para presidente y vicepresidente, y dos meses antes para diputados y Concejos Municipales”.
El ente colegiado prohíbe la difamación, injuria y la calumnia, y señala que los que “promuevan o participen en desórdenes públicos serán castigados de conformidad con las leyes comunes”.
4. Segundo mandato
En una cadena nacional de radio y televisión, transmitida la noche del martes, el presidente Bukele dijo que “dejará su cargo” para dedicarse a la campaña electoral para “un segundo mandato”, dejando fuera la palabra reelección.
No obstante, en la resolución los jueces de la Sala de lo Constitucional hablan y habilitan la reelección, con lo que revirtieron así una interpretación constitucional de 2014 que prohibía la reelección presidencial en los siguientes 10 años tras dejar el cargo.
La Constitución salvadoreña señala que no puede ser candidato a la Presidencia quien haya ejercido el cargo “por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior”.
Los magistrados indicaron que la interpretación de 2014 es “errónea” y apuntaron que, a su juicio, la Constitución permite que un ciudadano puede ser presidente por un máximo de 10 años.
5. Será la decisión del pueblo
Bukele también señaló que “será la decisión del pueblo”, en las elecciones de 2024, que regrese a la Presidencia.
En la resolución se señala que la interpretación de los jueces “deja de lado que el permitir la postulación del presidente para competir de nuevo por la presidencia, no implica de facto que este llegue a ser electo”.
Los jueces constitucionalistas, señalados por EE.UU. de ser “leales” al Ejecutivo de Bukele, indicaron que esto “implica únicamente que el pueblo tendrá entre su gama de opciones a la persona que a ese momento ejerce la presidencia, y es el pueblo quien decide si deposita nuevamente la confianza en él o si se decanta por una opción distinta”.
“No hay forma de que la interpretación propuesta en este documento vulnere derechos fundamentales -ni de mayorías ni de minorías-, pues se deja siempre en manos del pueblo la potestad de decidir entre una gama de opciones, el presidente que pretende la reelección es una más de esas opciones”, señalaron. EFE